lunes, 29 de septiembre de 2008

Metamorfosis

Las cosas cambian, es innnegable. Basta mirar a nuestro alrededor, y comprobar cómo las hojas de los árboles empiezan a caer para ser conscientes de ello. Y no digamos si nos paramos a recordar cómo era el paisaje que nos rodea hace unos años, cómo eran nuestra casa o nuestra vida...

Las personas cambian todavía más. Nunca dejamos de aprender, de crecer, de descubrir. Desde las casualidades cotidianas más simples a los más impactantes eventos vitales o históricos, miles de cosas se juntan para que hoy no seamos los mismos que ayer.

Y sin embargo, muchas veces conocemos a una persona, la tratamos un breve tiempo, y ya creemos tenerla catalogada. Nacen así simpatías y antipatías, incluso amistades y enemistades, que se prolongan en el tiempo a pesar de que ni nosotros ni esas otras personas somos lo que fuimos... y en algunas ocasiones, incluso, los cambios sean de tal calibre que cuesta reconocer lo que había antes.

Hoy quiero abogar por mirar a las personas conocidas como si fuera la primera vez que las vemos. Quizá esa compañera de clase que te cayó tan bien por ser tan dicharachera y divertida ahora es una mujer engreída y huraña con la que ya no compartes nada. Quizá ese familiar político que creías gruñón y antipático resulte ser, después de todo, un conversador divertido o una compañía encantadora.

Y, de paso, mirémonos también a nosotros mismos. ¿Cuánto hemos cambiado? ¿Qué nos ha traído a dónde estamos ahora? ¿Podemos decir que nos conocemos, en este momento, o sólo recordamos cómo fuimos?

viernes, 26 de septiembre de 2008

[En otras palabras] Desafío al otoño

Porque a veces un sueño toma forma y vive a la luz del día...

DESAFÍO AL OTOÑO

Soñar es ver la vida de otro modo,
y es olvidar un poco lo que es.
Un sueño es casi nada y más que todo;
más que todo al soñarlo... Casi nada después.

José Ángel Buesa

lunes, 22 de septiembre de 2008

[Mitología] Mitos y cuentos (II)

El otro día dije que no considero que los mitos y los cuentos sean tan diferentes, ni que los segundos sean menos dignos que los primeros... será mejor que me explique.

El mito es una narración con vida propia. Guarda imágenes de tal fuerza que se han transmitido desde las raíces de nuestra cultura hasta hoy en día, propagándose y reproduciéndose, dando origen a nuevas historias. Formando parte de nuestra mente, de nuestra cultura. Formando parte de lo que somos.
La función que cumplían en la sociedad que los forjó no es la misma que cumplen hoy en día, y nunca podremos saber exactamente cómo veían ellos a los dioses y a los héroes. Sólo podemos interpolar e interpretar. Pero, a cambio, nuestra historia nos ha dado otra manera de verlos, propia de este momento y este lugar, incluso una propia de cada persona.
Los mitos están vivos, crecen y producen nuevos mitos, leyendas... y cuentos.

¿Es acaso menos real Caperucita que Hércules? ¿Tiene menos valor como reflejo de una forma de ver el mundo y de transmitir enseñanzas la manzana de Blancanieves que las de las Hespérides?
Los cuentos también tienen vida propia, también están fuertemente enraizados en nuestro imaginario colectivo, dando forma a nuestra mente. También han ido cambiando mientras nosotros cambiábamos, y se han mezclado y reproducido en miles de variantes y de historias nuevas. También nos enseñan algo sobre la forma de ver las cosas de quienes los forjaron, y mucho sobre nuestra propia concepción del mundo.
Los cuentos también pueden ser mitos, tan válidos como los clásicos. Quién sabe cuáles serán los mitos que heredará el futuro de nosotros...

viernes, 19 de septiembre de 2008

[En otras palabras] Viento

Flotando, flotando, en las alas del cambio... de aquí para allá sin poner el pie en el suelo.

VIENTO

Cantan las hojas,
bailan las peras en el peral;
gira la rosa,
rosa del viento, no del rosal.

Nubes y nubes
flotan dormidas, algas del aire;
todo el espacio
gira con ellas, fuerza de nadie.

Todo es espacio;
vibra la vara de la amapola
y una desnuda
vuela en el viento lomo de ola.

Nada soy yo,
cuerpo que flota, luz, oleaje;
todo es del viento
y el viento es aire siempre de viaje.

Octavio Paz

miércoles, 17 de septiembre de 2008

[Mitología] Mitos y cuentos (I)

El otro día leí un artículo sobre los héroes de la mitología cuya introducción me dio mucho que pensar. En ella, el autor hacía una clara distinción entre el mito y el cuento, tratando a este último con cierto tono despectivo, lamentando que las narraciones míticas se hubieran amalgamado con ellos hasta casi convertirse en cuentos ellas mismas.

Aunque sin duda tiene su parte de razón (un mito es mucho más que un mero relato), parece olvidar que muchos cuentos son también, a su manera, auténticos mitos, enraizados en nuestro pensamiento y en nuestra cultura.

Pero creo que es mejor que lo leáis vosotros mismos, y os forméis vuestra opinión. La mía os la daré en la próxima ocasión.

El territorio de los mitos, y los senderos que a él conducen, conforman un mundo complejo y atrayente, de límites difusos que, con frecuencia, hace errar el camino a quienes intentan transitar por sus entresijos. Esta es, sin duda, una de las características del mito: la dulce seducción que produce en todo aquel que se acerca a él. Pero quizá este atractivo haya hecho que, al cabo del tiempo, las fronteras entre mito y cuento se hayan ido borrando, de manera que hoy día uno y otro parecen haberse amalgamado hasta hacer casi imposible distinguirlos.

El resultado de este proceso ha sido nefasto para el estudio de los mitos pues, al ser confundidos con los cuentos, se han tratado como meras narraciones fantásticas en cuyas líneas sólo aparecen personajes increíbles y sucesos imposibles. Si un mito es igual que un cuento, ¿qué valor ha de tener en la investigación sobre los sucesos del pasado? ¿Qué crédito cabe conceder a héroes y dioses a los que prestamos la misma credibilidad que a Caperucita o al Gato con Botas? ¿Cómo puede alguien tomarse en serio las hazañas de heracles o las aventuras de Ulises?

En la mayor parte de los casos, los mitos no tienen nada que ver con los cuentos. O, al menos, no con su esencia. Los mitos, especialmente los griegos, no sólo formaron la mentalidad de este pueblo, definieron su alma y determinaron su historia, sino que han influido decisivamente en la generación de lo que, en términos generales, podría llamarse mentalidad occidental.

Es evidente que esto no es aplicable a todos los mitos; muchos han sido depurados por la tradición posterior hasta convertirlos poco menos que en pura literatura. Pero si lo es a aquellas narraciones que, surgidas del pueblo griego, se han ido poco a poco fijando en nuestros recuerdos hasta, por decirlo así, formar parte de nosotros mismos.

Extraído del artículo
Héroes mitológicos. En manos de los dioses,
de Bernardo Souvirón,
publicado en Muy Historia, nº 19,
septiembre de 2008.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Aquí y ahora

Aquí. Ahora. En este preciso instante. Donde el futuro se transforma en pasado. Sin recuerdos, sin expectativas. Sólo un segundo, que define lo que sientes, lo que eres. El presente es tan efímero como ilimitado. Sin principio ni fin. Sin barreras.
Vive este momento. Éste, y no ningún otro. No el que ha de venir, ni el que ha dejado la huella de su paso. Justo éste.
El tiempo no tiene sentido, pues todo lo que vivimos es sólo el intervalo, inabarcable, en el que lo que será se convierte en lo que fue. No tiene sentido aferrar cada grano de arena que se desliza por el cuello del reloj. Sólo dejarlo caer, dejarlo fluir. Ser consciente de su existencia, de su unicidad, de su irrepetibilidad.
Mira a tu alrededor, justamente ahora. Nunca volverás a vivir este preciso instante. Es abrumador, es alarmante, pero también es maravilloso.
Vive este segundo, vive este momento. Sé consciente, vívidamente consciente, del tiempo que normalmente no percibes. Disfruta su plenitud, y asume su pérdida.
Estás vivo, eres un ente individual único e irrepetible, una combinación de casualidades y causalidades que nunca volverá a producirse.
Eres tú.
Aquí y ahora.
¿Lo sientes?
Pues no lo olvides.

viernes, 12 de septiembre de 2008

[En otras palabras] Caballero de otoño

Como si alguien me cantara al oído con la voz del viento... como si el viento me susurrase con la voz del otoño...

CABALLERO DE OTOÑO

Viene, se sienta entre nosotros,
y nadie sabe quién será,
ni por qué cuando dice nubes
nos llenamos de eternidad.

Nos habla con palabras graves
y se desprenden al hablar
de su cabeza secas hojas
que en el viento vienen y van.

Jugamos con su barba fría.
Nos deja frutos. Torna a andar
con pasos lentos y seguros
como si no tuviera edad.

Él se despide. ¡Adiós! Nosotros
sentimos ganas de llorar.

José Hierro

miércoles, 10 de septiembre de 2008

El camino sigue y sigue desde la puerta...

Decía a menudo que sólo había un camino y que era como un río caudaloso; nacía en el umbral de todas las puertas, y todos los senderos eran ríos tributarios.
«Es muy peligroso, Frodo, cruzar la puerta», solía decirme. «Vas hacia el camino, y si no cuidas tus pasos, no sabes hacia dónde te arrastrarán.»

J.R.R. Tolkien. El Señor de los Anillos, I:
La Comunidad del Anillo

Es hermoso poner el pie en el camino, y dejar que tus pasos tomen senderos que deseabas recorrer, retornen a pisar sobre tus propias huellas, o te lleven a caminos que no esperabas.
Sólo se puede pedir una cosa más, y es que otros pies recorran tu misma senda, caminando a tu lado, compartiendo el cansancio y el reposo.

Me pongo en marcha una vez más.
Aunque sepa que pronto he de volver, no sé exactamente qué camino tomarán mis pies, a qué río me llevará esta vez el afluente que nace ante mi puerta. Pero sé que, donde quiera que vaya, estaré en buena compañía. Y eso es lo único que deseo saber.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Polisemia y homonimia

Homónimo, ma.

(Del lat. homonymus, y este del gr. ὁμώνυμος).

1. adj. Dicho de dos o más personas o cosas: Que llevan un mismo nombre. U. t. c. s.

2. adj. Ling. Dicho de una palabra: Que, siendo igual que otra en la forma, tiene distinta significación; p. ej., Tarifa, ciudad, y tarifa de precios. U. t. c. s. m.

3. m. y f. tocayo.

Nunca he visto que nadie escriba "banko" o "bancoh" no sea que alguien se confunda y piense que en el parque se sientan sobre un montón de peces.

Nunca he visto que nadie escriba "kopa" o "copah" no sea que alguien se confunda y piense que se toman el vino en las hojas de un árbol.

Si se quiere copiar o adaptar un término, más vale que se sepa exactamente qué significa y por qué surgió en primer lugar. De lo contrario, se corre el riesgo de caer en argumentos banales.

viernes, 5 de septiembre de 2008

[En otras palabras] El otoño se acerca

El otoño está en el horizonte... viene tan despacio como vino la primavera, pero ya siento soplar el viento del cambio.
Quedan aún días para despedirnos del calor, de la llama. Pero pronto llegará el momento de ponerse en movimiento.
Sé que no lamentaré que se aleje el verano, porque estaré demasiado centrada en disfrutar del otoño.
EL OTOÑO SE ACERCA

El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.

Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.

Y lo perdimos para siempre.

Ángel González

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Reverdeciendo

El año pasado por estas fechas, un árbol quemado y agostado me enseñó una hermosa lección sobre la vida y el renacimiento.
Estas vacaciones he vuelto a ese lugar, y me he llevado una alegría aún mayor.

Conocía la gran resistencia al fuego del Pinus canariensis, claro. Tiene que ver con el grosor de su corteza y su capacidad para producir nuevos brotes desde cualquier punto del tronco y prácticamente en cualquier condición. Pero saber una cosa no es lo mismo que verlo, y, sobre todo, no es lo mismo que sentirlo.

Éste es el aspecto de la zona actualmente:



Aún quedan ramas quemadas, terreno agostado, arbustos resecos. Pero el verde ha vuelto a brotar, renaciendo de las cenizas. Los pinos tienen el tronco negro, pero están cubiertos de hojas nuevas.  


Allí me quedé, mirando, un buen rato... empapándome de esa sensación, ese conocimiento, ese regalo.

La vida, una vez más, se abre camino.



Más sobre la capacidad de adaptación del pino canario en este recomendable artículo (en .pdf).
El pino canario (Pinus canariensis), una especie singular, por J. Climent, R. López, S. González, y L. Gil4, publicado en Ecosistemas, Revista científica y técnica de ecología y medio ambiente

Fotos tomadas en Cercados de Araña, Gran Canaria, a mitades de agosto.

lunes, 1 de septiembre de 2008

[Yo y mis circunstancias] Novedades

Bien... aquí estoy de nuevo.
Las vacaciones han sido más inquietas que relajantes, la verdad, pero qué se podía esperar, tratándose de mí. Al menos no se puede negar que han sido variadas, e incluso sorprendentes.

Y aquí están los cambios de los que hablaba... como podéis ver, no son pocos.

En primer lugar, salta a la vista que la estética del blog está reformada por completo. Fue una pelea a brazo partido con el html tras la cual confío en que llegamos a un entendimiento. Básicamente, retorcí y torturé la plantilla Mínima de Blogger hasta que hizo (más o menos) lo que yo esperaba de ella. Cosa de la que habría sido incapaz, por cierto, sin la inestimable ayuda de  El Escaparate de Rosa, un blog que te enseña a hacer cosas que yo habría creído totalmente imposibles de forma que incluso parecen sencillas.
La imagen del fondo pertenece a Vladstudio, el resto han sido resultado de otra pelea a brazo partido, esta vez entre mi torpeza patológica y el Photoshop, junto con un ataque de nervios, un ratón maltratado, una lengua mordida y otras secuelas de menor importancia.

El cambio más importante que quería hacer era con respecto a la navegación por la página. Casi sin darme cuenta, había escrito tantas entradas que localizar una simplemente con el archivo temporal era una tarea de lo más tediosa incluso para mí, que tenía una breve idea del momento en el que escribí cada cosa. No quiero imaginar si alguno de vosotros quería volver a localizar una información que le interesaba o una idea que le gustó, o si algún pobre incauto recalaba aquí desde Google y quería saber más de lo que he escrito sobre un tema en concreto, o simplemente curiosear.
Así que he agregado una barra de categorías y un buscador, que espero que abrevien y faciliten todas esas tareas, y más que se os puedan ocurrir.

La posibilidad de suscribirse a la página vía RSS, está ahora más accesible, y distingue entre las propias entradas, los comentarios, y los comentarios de cada entrada en concreto. Es una pijada, lo sé, pero Blogger me daba la opción de hacerlo, y quizá alguien esté interesado, así que ¿por qué no darle esa posibilidad?

Por otra parte, he agregado bastantes más enlaces, y los he dividido en dos grandes bloques: los directamente relacionados con el paganismo por un lado, y, por otro, los que simplemente considero que son una ayuda, una buena fuente, o un placer de leer (o las tres cosas).
Esto me ha permitido enlazar varias páginas amigas que visito habitualmente y que antes se habían quedado fuera por restringirme a lo estrictamente pagano, como el blog de Tanakil (Laberinto de ideas) o el Diario de Natsu (cuya concienzuda investigación sobre el pseudodocumental Zeitgeist no tiene precio), y añadir otros blogs amigos de temática pagana que deberían haber estado aquí hace tiempo, caso de Dioses Ehiralbos o El Bosque, que os recomiendo encarecidamente.
Y de paso he incluído otras páginas sobre historia, poesía, mitología o simbología, que personalmente he encontrado tan interesantes como provechosas.

Muchas gracias por estar ahí, espero que os guste tanto la nueva imagen como las nuevas funciones, y que el código html no decida vengarse de las crueldades que he perpetrado contra él y asfixiarme entre comillas, llaves y barras mientras duermo.

Y ahora... a seguir avanzando.