viernes, 29 de mayo de 2009

[En otras palabras] El universo se investiga a sí mismo...

Porque una vez me dijeron que la vida se contemplaba a sí misma a través de mis ojos. Por la mirada, la consciencia, el sueño, el espejo y el laberinto...

El universo se investiga a sí mismo.
Y la vida es la forma
que emplea el universo
para su investigación.
La flecha se da vuelta
y se clava en sí misma.
Y el hombre es la punta de la flecha.
El hombre se clava en el hombre,
pero el blanco de la flecha no es el hombre.

Un laberinto
sólo se encuentra
en otro laberinto.

Roberto Juarroz

miércoles, 27 de mayo de 2009

La realidad de la realidad

Fue hace una semana, más o menos. Me encontré en una fiesta con algunos antiguos compañeros, a los que hacía tiempo que no veía. Charlamos de todo un poco, y una de ellas soltó una frase que ya he oído muchas veces:

"Yo creo que todo es relativo, que no hay una realidad absoluta, y que todo depende de cómo lo mires"

Por supuesto, esta chica no sabía de qué estaba hablando. Repetía un tópico, como tantas veces se hace en una conversación intrascendente, sin haber captado el sentido de lo que tan alegremente acababa de decir. Preguntarle si realmente estaba convencida de eso, sólo sirvió para que se cerrase en banda, repitiendo lo mismo. Bueno, también sirvió para hacerme pensar.

Qué manía tenemos de llevarlo todo a los extremos. Qué manía, encontrar un concepto que nos gusta y creérnoslo como una verdad de fe, sin ser conscientes de lo que realmente significa. La realidad es relativa. Y ya está. Si yo digo que el cielo es azul y tú dices que es rojo, ninguno de los dos tiene razón, todo es posible.

Sólo que la relatividad de los conceptos nos afecta a nosotros, a nuestra mente, nuestra forma de ver las cosas y de comprenderlas, los constructos hipotéticos según los cuales nos movemos en el mundo. Pero no al mundo. La realidad no deja de ser la que es porque uno quiera verla de otra manera. Las leyes de la naturaleza no cambian porque a mí se me ocurra una idea. Si se me ocurre que puedo vivir sin volver a respirar nunca más, ya puedo estar firmemente convencida de que la respiración es innecesaria, que cuando mi capacidad de retener oxígeno llegue a su límite, moriré de igual manera.

Por supuesto que hay muchas áreas del conocimiento en las cuales tenemos amplias lagunas, que no podemos saberlo todo sobre el mundo, y que a veces los modelos mentales que manejamos son sustituidos por otros que describen mejor los fenómenos naturales. Pero que nuestras teorías sean imperfectas no significa que los fenómenos que tratan de explicar no existan, o cambien cada vez que a alguien le apetece.

Muchos paganos creemos en algunas cosas que a otras personas (incluyendo otros paganos) pueden resultarles extrañas. Pero son creencias, y pueden por tanto ser relativas. Pueden depender de la experiencia personal, y no de datos estadísticos, pueden ser incluso reales sólo para uno mismo.
Pero si empezamos a darle el mismo valor a cualquier tontería que a mí se me pase por la cabeza que al hecho de que el agua moja o las paredes son sólidas... entonces estaremos siempre nadando en arenas movedizas, y no tendremos ninguna base sobre la que asentar nuestra forma de ver el mundo. Porque, para cambiar la realidad, primero necesitamos ser conscientes de lo que es real, y para que la magia ocurra, es imprescindible distinguir lo que existe de lo que podría existir.

lunes, 25 de mayo de 2009

[Música] Cada loco con su tema

Una preciosa canción de Joan Manuel Serrat que es al mismo tiempo una declaración de principios. Yo también soy, ante todo, partidaria de vivir.



Cada loco con su tema,
contra gustos no hay disputas:
artefactos, bestias, hombres y mujeres,
cada uno es como es,
cada quién es cada cual
y baja las escaleras como quiere.

Pero, puestos a escoger, soy partidario
de las voces de la calle
más que del diccionario,
me privan más los barrios
que el centro de la ciudad
y los artesanos más que la factoría,
la razón que la fuerza,
el instinto que la urbanidad
y un siux más que el Séptimo de Caballería.

Prefiero los caminos a las fronteras
y una mariposa al Rockefeller Center
y el farero de Capdepera
al vigía de Occidente.

Prefiero querer a poder,
palpar a pisar,
ganar a perder,
besar a reñir,
bailar a desfilar
y disfrutar a medir.

Prefiero volar a correr,
hacer a pensar,
amar a querer,
tomar a pedir.
Antes que nada soy
partidario de vivir.

Cada loco con su tema,
contra gustos no hay disputas:
artefactos, bestias, hombres y mujeres,
cada uno es como es,
cada quién es cada cual
y baja las escaleras como quiere.

Pero, puestos a escoger, prefiero
un buen polvo a un rapapolvo
y un bombero a un bombardero,
crecer a sentar cabeza, prefiero
la carne al metal
y las ventanas a las ventanillas,
el lunar de tu cara
a la Pinacoteca Nacional
y la revolución a las pesadillas.

Prefiero, el tiempo al oro,
la vida al sueño,
el perro al collar,
las nueces al ruido
y al sabio por conocer
que a los locos conocidos.

Prefiero, querer a poder,
palpar a pisar,
ganar a perder,
besar a reñir,
bailar a desfilar
y disfrutar a medir.

Prefiero volar a correr,
hacer a pensar,
amar a querer,
tomar a pedir.
Antes que nada soy
partidario de vivir.

viernes, 22 de mayo de 2009

[En otras palabras] Cotidiana 5

Murió esta semana un hombre con el que nunca hablé, pero que me enseñó muchas cosas, y muy valiosas. De él aprendí que la soledad puede ser una llama, y en sus versos pude intuir lo inmenso que puede ser lo efímero. Ya no habrá nunca palabras nuevas de su boca, pero algún día leeremos otros versos, otros cuentos, y escucharemos el eco de su voz.

COTIDIANA 5

Hay un día en que se nace
a la gloria y a la suerte
a la suerte y a la muerte
hay un día en que se nace

y en penumbra tan temprana
que no duele ni se nombra
la luz muere con la sombra
de la vida cotidiana

hay un sol que da sentido
a la gloria y a la suerte
a la suerte y a al muerte
hay un sol que da sentido

y en mitad de la mañana
abre rumbos y salidas
en las idas y venidas
de la vida cotidiana

hay un cielo que responde
a la gloria y a la suerte
a la suerte y a la muerte
hay un cielo que responde

y en la calma soberana
de un solemne mediodía
junta penas y alegría
de la vida cotidiana

hay un sueño que se acerca
a la gloria y a la suerte
a la suerte y a la muerte
hay un sueño que se acerca

y en la siesta y resolana
ponen lágrimas y besos
los convictos y confesos
de la vida cotidiana

hay crepúsculos que invocan
a la gloria y a la suerte
a la suerte y a la muerte
hay crepúsculos que invocan

y en la cumbre más lejana
el sol muere como un toro
con la sangre y con el oro
de la vida cotidiana

siempre hay una causa digna
de la gloria y de la suerte
de la suerte y de la muerte
siempre hay una causa digna

pero no es la lucha vana
de quien busca satanases
en las guerras y en las paces
de la vida cotidiana

hay por último un letargo
de la gloria y de la suerte
de la suerte y de la muerte
hay todo eso y sin embargo

en la noche veterana
del amor que es buena gente
va dejando la simiente
de otra vida cotidiana.

Mario Benedetti

miércoles, 20 de mayo de 2009

[Mitología] El Camino y Temes Savsap

Pero es Janet Bord quien nos brinda una excelente ilustración etnológica procedente de las Nuevas Hébridas, del suroeste de la isla Malekula, donde se traza un dibujo en el suelo llamado El Camino, equivalente a la figura hecha en la arena por el «espíritu guardían femenino». Todos los espectros de los fallecidos viajan a la tierra de la muerte, y allí se encuentran con el espíritu guardián. En cierto momento de su marcha, llegan a una roca situada en el mar, detrás de la cual se halla el espacio arbolado, rodeado por una cerca, donde está su destino último. En la roca se acomoda el «espíritu guardían femenino» llamado Temes Savsap, y delante, trazada en el suelo, se ve la figura geométrica conocida como Nahal, «el camino». El espectro del difunto debe atravesar una senda ubicada entre las dos mitades de la figura. Pero a medida que avanza en su travesía, el «espíritu guardían femenino» se apresura a borrar una parte del dibujo. El difunto vuelve atrás, pierde el rastro y no lo puede encontrar. Intenta, desesperado, buscar un paso hacia el otro lado de la roca, pero todo es inútil, sólo el conocimiento de la figura geométrica completa le permitiría seguir adelante. Si la conoce, si la recuerda, si la reconstruye adecuadamente, entonces completa la mitad que ha borrado, Temes Savsap y atraviesa el sendero intermedio. Pero si, por el contrario, no logra restablecer la imagen, entonces el guardián femenino lo devora y nunca llega a la morada de los muertos.

Janet Bord, Mazes and Labyrinths of the World,
citado en Los laberintos de la Antigüedad, de Miguel Rivera Dorado

Hay leyendas y mitos que resultan particularmente evocadores. Supongo que son distintos para cada persona, pero todos encontramos alguna vez una historia, una imagen, que resuena en nuestro interior y nos muestra algo que no sabíamos o creíamos olvidado, pero que sin embargo nos parece extrañamente personal, como un mensaje en una botella que resultase llevar nuestro nombre. Temes Savsap y el Nahal me hacen pensar en cuántas veces es necesario llevar el camino con nosotros para poder encontrarlo.

viernes, 15 de mayo de 2009

[En otras palabras] Tal vez la mano, en sueño...

A veces un pequeño detalle te hace ver las cosas de otra manera, y te devuelve las sonrisas y las palabras de agradecimiento que creías perdidas.

Tal vez la mano, en sueño,
del sembrador de estrellas,
hizo sonar la música olvidada

como una nota de la lira inmensa,
y la ola humilde a nuestros labios vino
de unas pocas palabras verdaderas.

Antonio Machado

miércoles, 13 de mayo de 2009

Hierofanías

El occidental moderno experimenta cierto malestar ante ciertas formas de manifestación de lo sagrado: le cuesta trabajo aceptar que, para determinados seres humanos, lo sagrado pueda manifestarse en las piedras o en los árboles. Pues, como se verá en seguida, no se trata de la veneración de una piedra o de un árbol por si mismos. La piedra sagrada, el árbol sagrado no son adorados en cuanto tales; lo son precisamente por el hecho de ser hierofanías, por el hecho de «mostrar» algo que ya no es ni piedra ni árbol, sino lo sagrado,

Nunca se insistirá lo bastante sobre la paradoja que constituye toda hierofanía, incluso la más elemental. Al manifestar lo sagrado, un objeto cualquiera se convierte en otra cosa sin dejar de ser él mismo, pues continúa participando del medio cósmico circundante. Una piedra sagrada sigue siendo una piedra; aparentemente (con más exactitud: desde un punto de vista profano) nada la distingue de las demás piedras. Para quienes aquella piedra se revela como sagrada, su realidad inmediata se transmuta, por el contrario, en realidad sobrenatural. En otros términos: para aquellos que tienen una experiencia religiosa, la Naturaleza en su totalidad es susceptible de revelarse como sacralidad cósmica. El Cosmos en su totalidad puede convertirse en una hierofanía.

Mircea Eliade, Lo sagrado y lo profano
Introducción. Cuando se manifiesta lo sagrado

En nuestra cultura occidental, desde hace ya unos cuantos siglos, tendemos a considerarnos "los más avanzados", a defender el progreso y la modernidad, y a tachar de ignorantes, atrasados o supersticiosos a aquellos que conservan unas tradiciones que nos recuerdan a las de nuestros propios antepasados. Creemos que la experiencia de lo sagrado es algo superado, o en todo caso, una muestra de incultura que nos produce un poco de vergüenza ajena.

Y lo peor es que, cuando se produce una reacción contraria a esta forma "moderna" de ver las cosas, se acaba cayendo en un intento de reproducir las antiguas costumbres, pero sin asumir el cambio de mentalidad necesario, tratando de encajar con calzador esas creencias en nuestra forma de vivir y nuestra actividad diaria, como si fuera una actividad de ocio o un entrenamiento deportivo, que podemos sumar a nuestra rutina.
Pero no es cuestión de hacer un pequeño hueco a lo sagrado en nuestra vida, sino de percibir su realidad, de abrirnos a ello y convertir la vida en una experiencia de lo sagrado.

lunes, 11 de mayo de 2009

El color de las rosas

Rosadas.

Resultaron ser rosadas, pero en realidad, eso es sólo una palabra. Cada mañana, las rosas junto a mi puerta me han mostrado una nueva tonalidad, una manera distinta de reflejar la luz.

Y me han enseñado también paciencia y admiración, aprecio y respeto por el cambio, por el paso del tiempo, que todo lo transforma.

Esas rosas ya se marchitaron, pero en el mismo rosal cada mañana empiezan a abrirse nuevas flores. Y eso es otra cosa que, ahora, no me cuesta recordar.


Fotos tomadas a lo largo del mes de abril

viernes, 8 de mayo de 2009

[En otras palabras] Éxtasis

Basta con mirar afuera para que mi corazón se aligere, para recordar que merecen la pena el esfuerzo, el pesar y el tiempo. Basta con mirar afuera para que me invada la alegría.

ÉXTASIS

Cada rosa gentil ayer nacida,
cada aurora que apunta entre sonrojos,
dejan mi alma en el éxtasis sumida...
¡Nunca se cansan de mirar mis ojos
el perpetuo milagro de la vida!

Años ha que contemplo las estrellas
en las diáfanas noches españolas
y las encuentro cada vez mas bellas.
Años ha que en el mar, conmigo a solas,
de las olas escucho las querellas,
y aun me pasma el prodigio de las olas!

Cada vez hallo la Naturaleza
más sobrenatural, más pura y santa,
Para mí, en rededor, todo es belleza;
y con la misma plenitud me encanta
la boca de la madre cuando reza
que la boca del niño cuando canta.

Quiero ser inmortal, con sed intensa,
porque es maravilloso el panorama
con que nos brinda la creación inmensa;
porque cada lucero me reclama,
diciéndome, al brillar: «Aquí se piensa,
también aquí se lucha, aquí se ama».

Amado Nervo

miércoles, 6 de mayo de 2009

[Libros] Los libros sagrados



Título: Los libros sagrados

Autor: Fernand Comte

Tema: Historia de las Religiones

Editorial: Alianza Editorial

Páginas: 283





Es muy importante que los paganos conozcamos las bases de nuestra religión, cómo ha surgido y evolucionado, y a qué corrientes e interpretaciones ha dado lugar.

Pero también es útil en muchas ocasiones, tratar de conocer además las bases de otras religiones. Esto no sólo nos ayuda a ser más comprensivos, sino que también nos enseña cosas de nuestra propia religión y cultura, que al fin y al cabo, se han forjado en sincretismo con otras culturas, otras ideologías y otras formas de ver el mundo.

Los libros sagrados no pretende hacer juicios de valor, ni tan siquiera aportar un punto de vista concreto, sino que se limita a dar una visión general de los libros que en cada religión se han considerado (o aún se consideran) sagrados, revelados por la divinidad o referente ético, moral y filosófico. Desde el Talmud, la Biblia y el Corán al Tao-te king, sin menospreciar libros sagrados de religiones antiguas o poco extendidas, como las epopeyas griegas y mesopotámicas, el Libro del Mormón o el Bayán del bahaísmo. De cada uno de estos libros, se narra su origen o autoría, se resumen los puntos principales de su contenido, y se explica su influencia con el correr del tiempo.

Es un gran libro de referencia rápida para comprender un poco mejor otras visiones de lo sagrado y lo divino, y un buen punto de partida para investigar y aprender sobre historias que, aún las más desconocidas, no nos son ajenas.

lunes, 4 de mayo de 2009

Ofrenda floral


Tejiendo vidas, experiencias y conocimientos diferentes, convirtiendo la diversidad en aprendizaje.

Ver, conocer, aprender, vivir... La ofrenda de este Beltane no está tanto en las flores silvestres, como en lo que representan. El color de la vida se encuentra muchas veces donde no lo esperas.


Fotos tomadas en la explanada de la ermita de San Mauro en Puntagorda, La Palma, el 30 de abril

viernes, 1 de mayo de 2009

[En otras palabras] Requerí al mundo el silencio...

La Rueda gira, el trigo madura, y la noche de Beltane llega y pasa, una vez más. Una noche para escuchar al silencio y abrazar la vida.

Requerí al mundo el silencio
para escuchar
el lento crecer del trigo.
Mieses de mayo.
Ya iba dorando
mirándose en el cielo,
despojado de tiempo,
despojado de espacio
él y yo.
Mieses de mayo.
No había lugar a la soledad;
abrazamos el cosmos
fundiendo materia y espíritu
en armonía perfecta.
Donde empezaba él
terminé yo
mi obra.
Mieses de mayo.

Jorge Botella