Esta canción, que da título a uno de sus discos, está plagada de referencias de sabor pagano. Cuenta el autor que la idea para componerla se la dieron los altares del día de muertos en Oaxaca (México), y que es "una ofrenda para regresar lo que se ha ido".
OFRENDA
Lleno un cazo de agua
y lo dejo en la puerta
para que vuelvas.
Trigo y aceitunas,
miel y hierbabuena,
para que vuelvas
Abro la ventana,
lleno la despensa,
para que vuelvas
Un calor del nido,
infusión de menta,
para que vuelvas
Beberás, mojaras tus labios
después de tanto andar.
Hablaras, contarás lo andado
y después descansarás
Diez racimos de uvas
y un frescor de fresas
para que vuelvas
Un humo de incienso
y una luz de vela
para que vuelvas
Beberás, mojaras tus labios
después de tanto andar.
Hablaras, contarás lo andado
y después descansarás.
Agua, tierra, fuego y aire.
Todo lo que esperas
del amor y de la vida.
Te daré mi ofrenda
para que vuelvas.Letra y música: Pedro M. Guerra
2 comentarios:
Me ha gustado.
Sorprendentemente.
Agradezco la entrada, mire usted por dónde.
¿Sorprendentemente?
No es una música muy popular,
pero es una canción que me encanta, especialmente el final... me resulta de lo más evocador.