...esa pequeña lección que a veces la vida enseña a palos: que no eres el único que observa el mundo. Que la otra gente es gente; mientras los miras, ellos te miran a tí, y piensan en tí mientras tú piensas en ellos. Que tú no eres el centro del mundo.
Terry Pratchett, Regimiento Monstruoso
Todas y cada una de las personas del mundo, de los miles de millones de personas vivas que hay sobre el planeta, son el centro de su propio universo, protagonistas de su propia historia. En las vidas de los demás, sólo somos secundarios, o incluso extras sin texto.
¿Por qué no tratamos, para variar, de entrar en el mundo de los demás en lugar de hacerles encajar en el nuestro?
2 comentarios:
Ese centrismo deriva de un desproporcionado individualismo. Quizás es la forma que tiene la gente de evitar ver sus propios defectos y errores.
Puede ser eso, sí, aunque a todos nos pasa alguna vez, aunque tratemos de ser imparciales. No podemos evitar ver las cosas desde nuestra experiencia personal, pero sí que podemos esforzarnos por asumir que hay otras igual de válidas.
Un saludo.