Se han publicado la semana pasada las declaraciones del arqueólogo Mike Parker Pearson que despejan algunas incógnitas sobre la función de Stonhenge a lo largo del tiempo. Se sabía que se había utilizado como lugar de enterramiento, pero ahora, además, sabemos que fue así durante toda su historia, no sólo de manera puntual, lo cual es muy revelador, pero despierta a su vez otras dudas.
No sabemos demasiado sobre el conjunto megalítico de Stonehenge, aunque eso no impide que lo admiremos con una mezcla de asombro y reverencia. Para muchos paganos es un lugar especial, con un encanto y una energía únicos.
Por eso es hermoso ver que se reanudan por fin las excavaciones y van saliendo a la luz algunas de las historias enterradas, y poder ir conociendo retazos de cómo vivían y se relacionaban los hombres que erigieron tanta belleza.
Y además, es importante saber, para luchar contra los engaños, contra la gente que pretende vivir de vender patrañas sobre los orígenes de lugares tan especiales como Stonehenge, que incluso pueden conseguir confundirnos y hacer que la realidad, la increíble y mágica historia del lugar, nos parezca anodina.
Porque lo que realmente queda por descubrir sobre Stonehenge es la historia de una gente, de unos pueblos que vivieron, amaron, murieron, honraron a sus muertos, y levantaron un monumento que aún hoy logra conmovernos. Ninguna mentira sobre máquinas, atlantes y/o extraterrestres es comparable a eso.
Iremos sabiendo más, poco a poco. No me queda duda de que la realidad de Stonehenge será mucho más fascinante que la ficción.
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Comentario en el blog Historia Clásica
jueves, 5 de junio de 2008
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5 comentarios:
Muy interesante. Es un sitio que aún no he visto y que me gustaría visitar. ¿Cómo viviría la gente hace 5000 años? ¿Cómo serían? No sé, no me imagino a unos trogloditas levantando ese monumento. Tal vez una civilación perdida...
Saludos,
Tanakil.
Eso, que se dejen de mitificar, que la realidad es suficientemente fantástica como para adornarla. Un abrazo.
Yo también querría ir a Stonehenge... a ver si algún día... Es increíblemente interesante lo que se va descubriendo poco a poco sobre su edificación y sus funciones.
Aunque en España también tenemos obras megalíticas sorprendentes (como los dólmenes de Antequera), que cuesta asumir que fueron hechas por pueblos que ahora consideramos primitivos. El ingenio humano es algo increíble.
Sin duda, visitar uno de estos monumentos te da mucho en qué pensar... y también despierta unas sensaciones extrañamente intensas.
Intiresante post, supongo que ya habràs conseguido el último número de National Geographic, hay un monogràfico sobre Stonhenge.
A mi de alguna manera especial siempre me ha llamado la atención, desde muy pequeño, nosotros si estamos planenado un viaje para semana santa.
Saludos.
Bienvenido, David MS. Gracias por comentar.
Sí, he leído el artículo de National Geographic, y estoy pensando escribir algo sobre lo que cuenta próximamente.
Qué envidia... poder viajar a Stonehenge es uno de mis grandes sueños. Espero que lo disfrutes.
Un saludo.