A veces, una roca firme te retiene, o una mano amiga te sujeta antes de que pierdas pie y empieces a hundirte. A veces, en plena caída, encuentras una rama a la que agarrarte, o un punto de apoyo para poder subir.
Otras veces, en cambio, la única manera de tomar impulso es llegar a tocar fondo.
miércoles, 2 de marzo de 2011
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2 comentarios:
Nunca mejor dicho, Sibila. Cuando has llegado al fondo solo puedes ir hacia arriba.
Hacía tiempo que no venía por aquí (ni por ningún otro blog, vaya). Me alegra ver que aun sigues al pie del cañón :D
Bueno, estoy un poco de aquella manera (la vida tiene cosas que no siempre te dejan tiempo o energías para todo), pero trato de seguir, aunque con menos asiduidad, me temo.
Me alegra mucho verte por aquí, a ver si yo también me animo y vuelvo a mirar blogs. :)