Camino blanco, viejo camino,
desigual, pedregoso y estrecho,
donde el eco apacible resuena
del arroyo que pasa bullendo,
y en donde detiene su vuelo inconstante,
o el paso ligero,
de la fruta que brota en las zarzas
buscando el sabroso y agreste alimento,
el gorrión adusto,
los niños hambrientos,
las cabras monteses
y el perro sin dueño...
Blanca senda, camino olvidado,
¡bullicioso y alegre otro tiempo!,
del que solo y a pie de la vida
va andando su larga jornada, más bello
y agradable a los ojos pareces
cuanto más solitario y más yermo.
Que al cruzar por la ruta espaciosa
donde lucen sus trenes soberbios
los dichosos del mundo, descalzo,
sudoroso y de polvo cubierto,
¡qué extrañeza y profundo desvío
infunde en las almas el pobre viajero!
Rosalía de Castro
viernes, 27 de noviembre de 2009
[En otras palabras] Camino blanco, viejo camino...
Siempre hacia adelante... debo andar ahora un camino estrecho e irregular donde no resuenan más pasos que los míos.
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2 comentarios:
Dicen que en las dificultades se ve la fuerza, que tú canalizas en cada post, me parece... :)
Gracias... estas cosas son las que nos hacen más fuertes. En el momento cuesta verlo, pero estoy segura de que a la larga veré el patrón que desde dentro no logro captar.
Un saludo.