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lunes, 27 de abril de 2009

[Simbología] Laberintos

Símbolo. El laberinto simboliza la inmortalidad. Simboliza el tortuoso camino, el engañoso e imprevisible camino, que nos conduce después d ela muerte a esa otra necesaria dimensión de la existencia. Claro que el símbolo se ha utilizado de muchas maneras, a veces para indicar simplemente la dificultad material o espiritual para llegar a algún punto particular. En las religiones antiguas aquí tratadas tiene el valor de la iniciación y de la vida. Es un símbolo complicado, porque encierra y vincula entre sí numerosos significados relativos al camino, a la incertidumbre, al misterio, a la sabiduría, al orden del cosmos, a la naturaleza humana, al destino y al tiempo.

Miguel Rivera Dorado, Los laberintos de la Antigüedad
Apéndice: Guía para recorrer el laberinto

Pocas veces un símbolo representa lo mismo para todo el mundo, pero pocas son también las imágenes simbólicas tan preñadas de significado, tan presentes en todas las culturas y mitologías, como los laberintos.

Su figura puede representar la duda y el extravío al mismo tiempo que el camino y la búsqueda. El misterio, el peligro y el triunfo. El poder del héroe y su debilidad. El sendero interior y la necesidad de guía. La vida y la muerte. El alma humana y el cosmos infinito. Y todos estos significados se multiplican por mil cuando atendemos además a los diferentes tipos de laberintos, y de lugares identificados con ellos, a lo largo de la historia.

¿Qué tesoros guarda?¿Qué monstruo aterrador protege su centro? ¿Qué secretos oculta, y qué revelaciones? La única forma de saberlo es adentrarse en sus bifurcados senderos, y descubrirlo (con los pasos, con los ojos, con la mente, con el tiempo...) por nosotros mismos.

miércoles, 3 de octubre de 2007

[Simbología] Formas simples: El punto

No sólo las obras de arte y las tradiciones religiosas poseen simbología. Cada representación de la realidad tiene su propio acervo de significados, incluso las formas aparentemente más sencillas han tenido a lo largo de la historia, y tienen, para cada cultura, y para cada uno de nosotros, múltiples sentidos que trascienden su representación gráfica, aunque no solamos pensar en ello.

Empecemos por el punto. No se puede ser menos ¿no es cierto?

Y sin embargo, un punto puede representar un principio, como el punto de densidad infinita que dio origen al universo en el Big Bang; o un final, como en la escritura.
Un punto implica la no existencia de dimensiones, la intemporalidad. Un punto representa la unidad. Puede expresar la insignificancia, o, por el contrario, marcar un centro, o un lugar en un mapa para resaltar su importancia. Un punto es el lugar donde dos o más realidades se cruzan, la representación exacta de unas coordenadas, una medida de precisión.
Un punto puede ser, dependiendo de la persona, el centro de una diana, un lunar en la piel de la persona amada, un botón que no se debe apretar, la bandera de Japón… un punto puede ser un grano de arena o una semilla. Incluso puede ser, para aquellos que conozcan el chiste, un asterisco con el pelo engominado.

Incluso se emplea con todos estos (y más) significados, habitualmente, en el lenguaje cotidiano. Hay gente que emplea el “Teorema del punto gordo”, y hay quien elogia una acción o un comentario diciendo: “¡Qué puntazo!”. Cuando alguien teje se dice que “hace punto”. Se cocinan las carnes “al punto” o se añade a los guisos “un punto de sal”. ¿Y qué me decís del famoso “Punto G”?

Como veis, hay miles de relaciones detrás incluso de las cosas más insignificantes. Porque lo realmente importante, lo realmente mágico, es el proceso mediante el cual la humanidad aprendió a representar sus ideas y su forma de ver el mundo mediante símbolos, lo que nos permitió empezar a comprender además de percibir.

martes, 14 de agosto de 2007

[Simbología] Signos, símbolos, imágenes y alegorías

Un símbolo empieza siendo la representación de una realidad, pero tiene una evolución que le va dotando de una entidad propia. Cada cultura, cada persona, que toma una determinada imagen y la dota de significado, está enriqueciendo y ahondando su propia realidad, creando asociaciones semánticas que relacionen unos símbolos con otros, y uniendo así, a través de los símbolos, realidades que inicialmente podían ser muy dispares.

Por eso, estudiar la simbología requiere investigar lo que significan las mismas imágenes en diferentes culturas, no sólo en la nuestra o en aquellas con las que estemos más familiarizados.

Existen muchísimos símbolos, algunos que nos han acompañado durante toda nuestra vida, nuevas variaciones que nos resultan familiares, y otros que nos serán totalmente desconocidos. Siempre queda mucho que aprender.

Afortunadamente, ahora tenemos internet, donde podemos encontrar herramientas que resultan muy útiles al aficionado a la simbología, algunas de ellas inapreciables. Podéis encontrar una de ellas, quizá la que más información me ha aportado, en http://www.symbols.com/ (en inglés).

En adelante, haré de vez en cuando pequeños comentarios sobre algunos símbolos, por separado o en conjunto, que conozca y que considere interesantes. No podré contarlo todo, evidentemente, porque siempre habrán nuevos significados y datos históricos que yo desconozca. Me limitaré a hacer un pequeño resumen, y luego corresponderá a cada uno seguir investigando.
Espero que el mundo de los símbolos os resulte tan fascinante como a mí.