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miércoles, 6 de mayo de 2009

[Libros] Los libros sagrados



Título: Los libros sagrados

Autor: Fernand Comte

Tema: Historia de las Religiones

Editorial: Alianza Editorial

Páginas: 283





Es muy importante que los paganos conozcamos las bases de nuestra religión, cómo ha surgido y evolucionado, y a qué corrientes e interpretaciones ha dado lugar.

Pero también es útil en muchas ocasiones, tratar de conocer además las bases de otras religiones. Esto no sólo nos ayuda a ser más comprensivos, sino que también nos enseña cosas de nuestra propia religión y cultura, que al fin y al cabo, se han forjado en sincretismo con otras culturas, otras ideologías y otras formas de ver el mundo.

Los libros sagrados no pretende hacer juicios de valor, ni tan siquiera aportar un punto de vista concreto, sino que se limita a dar una visión general de los libros que en cada religión se han considerado (o aún se consideran) sagrados, revelados por la divinidad o referente ético, moral y filosófico. Desde el Talmud, la Biblia y el Corán al Tao-te king, sin menospreciar libros sagrados de religiones antiguas o poco extendidas, como las epopeyas griegas y mesopotámicas, el Libro del Mormón o el Bayán del bahaísmo. De cada uno de estos libros, se narra su origen o autoría, se resumen los puntos principales de su contenido, y se explica su influencia con el correr del tiempo.

Es un gran libro de referencia rápida para comprender un poco mejor otras visiones de lo sagrado y lo divino, y un buen punto de partida para investigar y aprender sobre historias que, aún las más desconocidas, no nos son ajenas.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Releyendo

Todos cambiamos.

A veces nos damos cuenta, y a veces creemos que no, que seguimos siendo los mismos. Solemos ser conscientes de los grandes cambios, los acontecimientos que alteran el rumbo de nuestra vida: aprendizajes, viajes, traslados, nuevos amigos, nuevas parejas, decisiones irrevocables... pero también solemos olvidarnos de los pequeños acontecimientos, del peso de los días, uno a uno, en nuestra espalda, de lo que vimos casualmente al pasar, de las conversaciones con las mismas personas de siempre, del trabajo cotidiano y el ocio habitual. No sólo los grandes sucesos alteran el curso de nuestra vida, también lo hace la acumulación de pequeñas cosas, y el mismo tiempo al pasar.

En cambio, los libros son lo que son. Una vez impresos, y hasta que el papel se caiga a trozos, las palabras serán siempre las mismas, la historia no cambiará. Pero, sin embargo, cada lectura es una experiencia diferente. Porque el libro es el mismo, pero nosotros no.

No hablo sólo de cuándo leíamos de pequeños una historia que no podíamos entender completamente por falta de vocabulario o de experiencias que le dieran sentido. Incluso un libro que recordamos perfectamente cambia frente a nuestros ojos al releerlo por segunda o tercera vez. Porque ya sabemos lo que nos espera y podemos centrarnos en otras cosas, en la forma en que fue escrito o en los guiños del autor, pero también porque no estaremos nunca en la misma disposición y estado de ánimo que la primera vez, porque no seremos la misma persona que lo leyó entonces.

Todo libro, cualquier libro, puede leerse de mil maneras, mirarse desde mil puntos de vista. Y muchos de ellos no los conoceremos hasta que hayamos aprendido ciertas cosas y vivido ciertas situaciones. Por eso cualquier libro puede enseñarnos cosas nuevas incluso aunque creamos conocer lo que guarda en su interior. 

Por eso vale la pena releer, retomar historias de las que en su día aprendimos y ver qué más podemos aprender de ellas siendo quienes somos ahora. Porque los libros son como el río de Heráclito. No podemos cruzarlos dos veces.

miércoles, 16 de abril de 2008

[Libros] Vita Brevis




Título: Vita Brevis

Autor: Jostein Gaarder

Tema: Filosofía y religión

Editorial: Siruela

Páginas: 130





Vita Brevis comienza con la clásica ficción literaria del manuscrito encontrado. Jostein Gaarder nos habla de un supuesto Codex Floriae, escrito en latín, que se trataría, nada más y nada menos, que de una copia de la carta escrita a San Agustín de Hipona por Floria, la que fue su concubina, tras leer sus célebres Confesiones. Una vez explicado esto, el punto de vista del autor sólo aparece en las notas al pie, y es la voz de Floria la que dialoga y recuerda, reprendiendo al Agustín de su juventud.

El libro es muy cortito. No sólo tiene pocas páginas, sino que la letra y el espaciado son enormes. Es muy cómodo de leer, y engancha bastante, aunque al final resulta un poco repetitivo, ya que el autor remarca los conceptos clave varias veces.

Floria reprocha en su carta a su antiguo amante el que haya abandonado el mundo y hable de las cosas bellas como si fuesen odiosas para el alma. Le insiste en que no es posible amar a Dios, creer que es bueno, y repudiar al mismo tiempo el mundo que él ha creado. Que la vida es breve, y debemos aprovechar nuestro tiempo para disfrutar de todo lo que ésta puede ofrecernos: la comida, las flores, el amor…

También habla del papel que San Agustín otorga a la castidad, al matrimonio y a las mujeres, de cómo ha evolucionado su visión de esas cosas según cambiaban sus ideas religiosas, y defiende el papel de la mujer en la filosofía pagana frente al que le correspondía en la teología cristiana.

En general, aunque no es la mejor obra de Gaarder, es un libro muy interesante, fácil de leer, y que puede aportarnos muchas ideas sobre el dualismo filosófico y religioso. Dice mucho en apenas unas pinceladas, y es especialmente sugestivo para quienes conozcan la vida y/o la obra de San Agustín.

lunes, 10 de diciembre de 2007

[Libros] La Biblia de los Cristales



Título:
La Biblia de los cristales
Autor: Judy Hall
Tema: Minerales
Editorial: Gaia Ediciones
Páginas: 400




¿Puede un libro ser bueno y malo al mismo tiempo? Yo creía que no, hasta que tropecé con éste. Me despierta unas impresiones absolutamente contradictorias, que me cuesta mucho definir, así que simplemente os diré lo que me gustó y lo que no me gustó del libro.

En la parte positiva:

  • Descripciones pormenorizadas de cada tipo de cristal, con sus variantes, colores, localización, posibilidades de conseguirlo y curiosidades.
  • Estupendas fotos de cada piedra, algunas incluso con foto de cada color o forma en que se puede encontrar.
  • No está centrado únicamente en la cristaloterapia, sino que también alude a significados simbólicos y culturales, con explicaciones de los posibles usos de cada piedra en diferentes ámbitos, creencias y/o terapias.
  • Introducción con explicaciones sobre la formación de estructuras cristalinas, y anexo con información sobre formas cristalinas naturales, sus significados y usos.
  • Guía rápida de consulta y glosario de términos.

En la parte negativa:

  • Ante todo, el batiburrillo incoherente de información, en una especie de “todo vale” que mezcla sin distinciones chakras, ángeles, auras, vidas pasadas, misteriosos e infundados peligros de las ondas electromagnéticas, líneas telúricas, almas gemelas, archivos akáshicos… y en general toda la mezcolanza new age habitual, sin faltar alusiones a la Atlántida y Lemuria. Hace falta tener las ideas muy claras y mucha paciencia para separar el grano de la paja.
  • El empeño en tratar la cristaloterapia como una panacea, sin hacer ninguna alusión a que debe consultarse a un médico. Lo único que dicen (y sólo en la página de los datos del libro, a modo de disclaimer) es que antes de realizar uno mismo las terapias debe “consultar a un experto cualificado, especialmente en el área de los cristales” (la negrita es mía) sin nombrar lo importante que es acudir a un médico titulado y no abandonar los tratamientos científicos cuando se tiene una enfermedad. Esa ausencia puede tener consecuencias espantosas para algunas personas (que se crean lo que pone un libro cualquiera en lugar de razonar por sí mismos no les hace merecedores de padecer dolor o enfermedades prolongadas).
  • El horrible y desquiciante (des)orden alfabético, que nadie se molestó en traducir del inglés, con lo que, por ejemplo, encontramos el cuarzo en el lugar en que iría por la Q inicial en inglés y no por la C que le corresponde en español.
  • El (patético) ritual para “invocar amor” que ponen al final, que está totalmente de más en una obra de estas características. Una explicación de cómo pueden usarse los cristales en rituales o un ritual-tipo con los pasos señalados hubiera sido mucho más adecuado para una obra que pretende ser seria.

Como conclusión:

Este libro puede ser muy útil para gente a la que le interesen las aplicaciones de los cristales y ya tenga unas ideas muy asentadas sobre qué es lo que está buscando, un criterio razonable, y una mentalidad lógica capaz de descartar las incoherencias. Totalmente contraindicado para personas crédulas y/o que busquen esperanzas para problemas graves de salud.

Y como la autora no se ha tomado la molestia de aclararlo, lo digo yo: ¡Ante una enfermedad consultad siempre a un médico! Recordad que las terapias alternativas pueden ser una ayuda, pero nunca un sustituto de la medicina científica.

martes, 28 de agosto de 2007

[Libros] El ocaso de los druidas




Título:
El ocaso de los druidas
Autor: Luis Melero
Tema: Novela histórica
Editorial: Roca Editorial
Páginas: 393









Tenía intención de iniciar la sección de libros con alguno de los títulos clásicos sobre wicca, pero me han regalado esta novela, y me apetece comentarla.

En primer lugar, hay que señalar que la historicidad del libro reside únicamente en su ambientación. El propio autor coloca un disclaimer al final del libro en el que indica que el rigor histórico es para historiadores, y en su relato priman la imaginación y la inventiva, cosa que le honra después de tantos autores que han pretendido que nos creamos que sus elucubraciones tienen base fuera de su propia mente.

Se trata de una novela de aventuras, que narra el viaje de iniciación de una aprendiz de druidesa y los acompañantes que se van uniendo a ella en su periplo. La fecha en la que está ambientado es imprecisa, pero ronda el año 1000 d. C. El autor coloca en esa fecha por licencia artística diferentes culturas y leyendas célticas que no corresponden a ese periodo, algunas considerablemente alejadas en el tiempo.

Es un libro entretenido, con amores, luchas, situaciones comprometidas, y personajes con historias inverosímiles. No hay que buscarle más pretensiones, ni tratar de encontrar nada que no sepamos sobre la cultura celta. Para eso el autor indica al final sus fuentes documentales, todas libros conocidos y fáciles de encontrar, que pueden aportarnos más información.

El mayor de sus fallos, obviando incluso la barbaridad de que una mujer celta relate el argumento de La vida es sueño como si se tratase de una leyenda auténtica (cosa que me pareció una metida de pata monumental), es la manera maniquea en que se trata a las culturas: Los celtas son buenos, maravillosos y estupendos, viven en comunión con la naturaleza y no hacen daño a nadie. Los cristianos y los árabes son malos malísimos, queman los bosques sólo por echar a los celtas de sus tierras, son cerrados de mente, se apropian de los dioses celtas y queman a sus mujeres, no dejándoles más opción que huir y esconderse. Como si los celtas no hubiesen guerrado ni matado a nadie nunca, y sólo quisiesen vivir en paz hasta que les conquistaron. Obviando totalmente que se trataba de un conjunto de pueblos belicosos, que luchaban constantemente entre sí, y sacrificaban prisioneros de guerra a sus dioses.

Es evidente que el autor siente por los celtas una querencia personal que ha reflejado en su novela, convirtiéndoles en los buenos de la historia. No tiene por qué ser malo, mientras seamos conscientes de que se trata de una novela, y que la realidad tenía poco que ver con lo que cuenta.

En resumen, es una novela entretenida, sin más pretensiones que pasar un buen rato con ella. Se lee deprisa y, aunque el final es un poco apresurado y abierto, el relato del viaje es muy ameno, no dejan de pasar cosas en ningún momento. No aporta nada sobre la historia de los celtas, pero puede ser un buen libro para echar el rato.

miércoles, 4 de julio de 2007

[Libros] Cada cosa en su sitio

Llevo tiempo dándole vueltas a la idea de recomendar algunas lecturas que a mí me resultaron reveladoras, me sorprendieron o me inspiraron, y al mismo tiempo hacer una crítica, lo más constructiva posible, de otros libros que me parecen confusos, incompletos o falaces.
Pero temo toparme con unos cuantos problemas relativamente comunes:

Por un lado, que alguien confunda una recomendación de una buena novela histórica con una aseveración de que su contenido es históricamente fiable. No soy historiadora, y, si me gusta un libro porque lo encuentro lo suficientemente auténtico, no quiere decir que no tenga fallos, alguno incluso garrafal, que se me pueda haber pasado por alto o que, habiéndolo visto, no me haya parecido que restase calidad al conjunto.

En segundo lugar, que alguien pudiese considerar mi opinión personal como algo estricto. Que a mí un libro me pareciese muy bueno, o que obtuviese de él ideas que me iluminaron y me sirvieron de guía posteriormente, no quiere decir que a todo el mundo le pase lo mismo. Procuraré razonar mi crítica de la manera más precisa posible, pero muchas veces el único motivo para que un libro me llegue es “tiene algo que me produce una agradable sensación”, y eso es totalmente individual. Igualmente, cualquier libro tiene algo bueno que sacar, aunque no sea más que un criterio más claro sobre qué no deberíamos asociar con la wicca o cuál no es la manera adecuada de escribir un libro sobre creencias. No quisiera que nadie dejase de leer un libro sólo porque a mí no me sirvió de gran cosa.

También temo que alguien confunda mi preferencia por algún libro con mi apoyo a los valores o creencias de su autor, o a su propio autor. Los escritores no deben ser buenas personas, no deben caernos bien, ni tenemos por qué estar de acuerdo con ellos. Sólo deben hacer bien su trabajo: escribir historias o divulgar sus conocimientos de una manera precisa, auténtica y lo más grata posible. Que yo opine, por ejemplo, que tal o cual libro es el más adecuado para empezar a leer sobre wicca, no implica que coincida punto por punto con todas y cada una de las afirmaciones que hace su autor, sólo que considero que, en general, está bien fundamentado, carece de errores de bulto y/o tiene unas explicaciones muy claras, lo que lo hace adecuado para principiantes.

Por último, y lo que más me preocupa, quisiera que siempre quedase totalmente clara la diferencia entre realidad y ficción. Muchas novelas (y películas, y series, pero de eso también tendré que hablar en otra ocasión) utilizan un ambiente “wiccano” o “mágico” para desarrollar la historia. Algunas son grandes obras, otras mediocres, otras son directamente malas. Algunas están bien documentadas y otras caen en tópicos o en errores garrafales. Pero todas son obras de ficción, y el trasfondo está al servicio de la historia.
Que yo opine que una novela cuya protagonista dice ser wiccana (o bruja) y en la que se narran rituales o hechizos es un libro interesante o inspirador, no quiere decir que crea que todo lo que se hace en la novela es real y que los hechizos y/o los rituales sean prácticas wiccanas auténticas. Sólo quiere decir que la novela me ha gustado. Sólo eso. También me gusta mucho El Señor de los Anillos, hay algunas frases de Tolkien que considero buenas lecciones para mi vida, y eso no quiere decir que creo que existan los balrogs.

Una vez quedan claros todos estos puntos, en un lapso de tiempo relativamente breve, me atreveré a empezar a comentar algunos libros que considero particularmente buenos, o particularmente malos. Espero que os guste.