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viernes, 13 de abril de 2012

[En otras palabras] No hay regreso...

Recordar no es volver, aunque quizá sea dar un paso. Y cualquier paso, en cualquier dirección, es un buen paso.
No hay regreso.
Pero existen algunos movimientos
que se parecen al regreso
como el relámpago a la luz.

Es como si fueran
formas físicas del recuerdo,
un rostro que vuelve a formarse entre las manos,
un paisaje hundido que se reinstala en la retina,
tratar de medir de nuevo la distancia que nos separa de la tierra,
volver a comprobar que los pájaros nos siguen vigilando.

No hay regreso.
Sin embargo,
todo es una invertida expectativa
que crece hacia atrás.


Roberto Juarroz

viernes, 3 de febrero de 2012

[En otras palabras] La vista, el tacto

Siguiendo el camino de la luz naciente, dejándome invadir por la claridad, de dentro hacia afuera, hasta que mi propia vida se derrame en luz.

LA VISTA, EL TACTO
A Balthus

La luz sostiene —ingrávidos, reales—
el cerro blanco y las encinas negras,
el sendero que avanza,
el árbol que se queda;

la luz naciente busca su camino,
río titubeante que dibuja
sus dudas y las vuelve certidumbres,
río del alba sobre unos párpados cerrados;

la luz esculpe al viento en la cortina,
hace de cada hora un cuerpo vivo,
entra en el cuarto y se desliza,
descalza, sobre el filo del cuchillo;

la luz nace mujer en un espejo,
desnuda bajo diáfanos follajes
una mirada la encadena,
la desvanece un parpadeo;

la luz palpa los frutos y palpa lo invisible,
cántaro donde beben claridades los ojos,
llama cortada en flor y vela en vela
donde la mariposa de alas negras se quema:

la luz abre los pliegues de la sábana
y los repliegues de la pubescencia,
arde en la chimenea, sus llamas vueltas sombras
trepan los muros, yedra deseosa;

la luz no absuelve ni condena,
no es justa ni es injusta,
la luz con manos invisibles alza
los edificios de la simetría;

la luz se va por un pasaje de reflejos
y regresa a sí misma:
es una mano que se inventa,
un ojo que se mira en sus inventos.
La luz es tiempo que se piensa.

Octavio Paz

viernes, 16 de septiembre de 2011

[En otras palabras] Las Alas

Si no cuidas de sacudirte cada uno cuando cae, cuando te das cuenta, mil millones de copos de nieve pueden acabar por sepultarte. Pero sigo luchando, cada día, para no perderlo todo, para recuperar las cosas perdidas, a pesar de todo. Nadie puede luchar contra la avalancha, pero sí tengo aliento aún para ir derritiendo cada copo. No será rápido, no está siendo fácil, pero resisto. Y sigo aquí.

LAS ALAS

Yo tenía...
¡dos alas!...
Dos alas,
Que del Azur vivían como dos siderales
¡Raíces!...
Dos alas,
Con todos los milagros de la vida, la Muerte
Y la ilusión. Dos alas.
Fulmíneas
Como el velamen de una estrella en fuga;
Dos alas.
Como dos firmamentos
Como tormentas, con clamas y con astros...
¿Te acuerdas de la gloria de mis alas?...
El áureo campaneo
Del ritmo; el inefable
Matiz atesorando
El Iris todo, más un Iris nuevo
Ofuscante y divina, que adorarán las plenas pupilas del Futuro
(¡Las pupilas maduras a toda luz!)... el vuelo...
El vuelo ardiente, devorante y único,
Que largo tiempo etormentó los cielos,
Despertó soles, bólidos, tormentas,
Abrillantó los rayos y los astros;
Y la amplitud: tenían
Calor y sombra para todo el Mundo,
Y hasta incubar un más allá pudieron.
Un día, raramente
Desmayada a la tierra,
Yo me adormí en las felpas profundas de este bosque...
¡Soñé divinas cosas!...
Una sonrisa tuya me despertó, paréceme...
¡Y no siento mis alas!
¿Mis alas?...
—Yo las vi deshacerse entre mis brazos...
¡Era como un deshielo!

Delmira Agustini

viernes, 22 de abril de 2011

[En otras palabras] Canto XV

Ampáranos, Madre, para que sepamos mirar a nuestro alrededor y ver la belleza y la vida, y sepamos contagiar a los demás esa mirada de reverencia y maravilla.

¡Feliz Día de la Tierra! 

CANTO XV

Sí, la noche sostenida en las grandes hojas espesas,
en las lianas que bajan hasta las aguas negras,
como lentas serpientes encantadas por los brujos,
en los brillos que huyen como soplos azules,
dando un temblor fugaz a las ocultas flores,
te dio el secreto antiguo de mi ardorosa tierra.
Tocaste las raíces, las piedras y las frutas,
abrazando los árboles, corriste por pantanos,
penetraste en las cuevas, heriste el armadillo,
que semeja un cruzado de bruñidas corazas,
perdido en las penumbras de la selva y el río.
Viste las madrugadas de las lluvias calientes
y oíste el murmurar de árboles y animales,
ese reclamo eterno de la tierra en la noche
que a veces llora y grita y ronca en la pantera.
Y viste el estallido de las grandes semillas,
y el nacer de la hoja y el abrir de la flor.
Y hablaste, circundado por venados atónitos:
“¡Ampárame, oh tierra maravillosa!
Yo me estaré contigo adorando tus peñas
que en las penumbras tienen rostros de nuevos dioses.
Yo vengo de los puertos, de las casas oscuras,
donde el viento de enero destruye niños pobres,
donde el pan ha dejado de ser pan para los hombres.
Yo vengo de la guerra, del llanto y de la cruz.
¡Ampárame, oh tierra maravillosa!”


Vicente Gerbasi

viernes, 1 de abril de 2011

[En otras palabras] Soneto del caminante

Porque hay que seguir avanzando, incluso cuando no sabes a dónde vas.

SONETO DEL CAMINANTE

No, no despiertes jamás para vivir tu sueño
porque el sueño es un viaje más allá del olvido.
Tu pie siempre es más firme después de haber caído.
Sólo es grande en la vida quien sabe ser pequeño.

El amor llega y pasa como un dolor risueño,
como una rama seca donde retoña un nido.
Sólo tiene algo suyo quien todo lo ha perdido.
Nadie es dueño de nada sin ser su propio dueño.

La vida será tuya si sabes que es ajena,
que es igual ser montaña que ser grano de arena,
y que a veces lo menos vale más que lo más;

Y sabrás, finalmente, cansado caminante,
que el tiempo es un camino que crece hacia delante
mientras se va borrando, poco a poco, hacia atrás.


José Ángel Buesa

viernes, 4 de febrero de 2011

[En otras palabras] Instante

Llega el deshielo y tímidamente vuelve a asomar el sol... aún quedan noches frías, pero veo la primera chispa que enciende ya la promesa del fuego.

INSTANTE

Ven a mirar conmigo
el final de la lluvia.
Caen las últimas gotas como
diamantes desprendidos
de la corona del invierno,
y nuevamente queda
desnudo el aire.

Pronto un rayo de sol
encenderá los verdes
del patio,
y saltarán al césped
una vez más los pájaros.

Ven conmigo y fijemos el instante
-mariposa de vidrio-
en esta página.

Meira Delmar

viernes, 7 de enero de 2011

[En otras palabras] El regreso

Recordando cosas que había olvidado, pisando sobre mis propias huellas, regresando a lugares de los que nunca partí...

EL REGRESO

Cada día que pasa,
cada día,
es más corto el camino
de regreso.

De repente la nave
romperá el horizonte
y la veré avanzar hacia la orilla
flamante de banderas.

Y en un instante el sol
habrá borrado
todos los años
que viví en la sombra.

Meira Delmar

viernes, 3 de diciembre de 2010

[En otras palabras] Destino

Porque no puedo dejar que me venza el tedio ni el agotamiento, tengo que seguir adelante, aunque sea tan despacio que apenas parezca avanzar. Seguir adelante... porque sí nomás.

DESTINO

Y para acá o allá
y desde aquí otra vez
y vuelta a ir de vuelta y sin aliento
y del principio o término del precipicio íntimo
hasta el extremo o medio o resurrecto resto de éste a aquello o de lo opuesto
y rueda que te roe hasta el encuentro
y aquí tampoco está
y desde arriba abajo y desde abajo arriba ávido asqueado
por vivir entre huesos
o del perpetuo estéril desencuentro
a lo demás
de más
o al recomienzo espeso de cerdos contratiempos y destiempos
cuando no al burdo sino de algún complejo herniado en pleno vuelo
cálido o helado
y vuelta y vuelta
a tanta terca tuerca
para entregarse entero o de tres cuartos
harto ya de mitades
y de cuartos
al entrevero exhausto de los lechos deshechos
o darse noche y día sin descanso contra todos los nervios del misterio
del más allá
de acá
mientras se rota quedo ante el fugaz aspecto sempiterno de lo aparente o lo supuesto
y vuelta y vuelta hundido hasta el pescuezo
con todos los sentidos sin sentido
en el sofocatedio
con uñas y con piensos y pellejo
y porque sí nomás

Oliverio Girondo

viernes, 12 de noviembre de 2010

[En otras palabras] Con la simple palabra

A veces las palabras son lo único que queda, pero, con ellas, se puede reconstruir el mundo entero.

CON LA SIMPLE PALABRA

Con la simple palabra de hablar todos los días,
que es tan noble que nunca llegará a ser vulgar,
voy diciendo estas cosas que casi no son mías,
así como las playas casi no son mar.

Con la simple palabra con que se cuenta un cuento,
que es la vejez eterna de la eterna niñez,
la ilusión, como un árbol que se deshoja al viento,
muere con la esperanza de nacer otra vez.

Con simple palabra te ofrezco lo que ofreces,
amor que apenas llegas cuando te has ido ya:
Quien perfuma una rosa se equivoca dos veces,
pues la rosa se seca y el perfume se va.

Con la simple palabra que arde en su propio fuego,
siento que en mí es orgullo lo que en otro es desdén:
Las estrellas no existen en las noches del ciego,
pero, aunque él no lo sepa, lo iluminan también.

Y así, como un arroyo que se convierte en río,
y que en cada cascada se purifica más,
voy cantando este canto tan ajeno y tan mío,
con la simple palabra que no muere jamás.

José Ángel Buesa

viernes, 29 de octubre de 2010

[En otras palabras] Son los ríos

Se acercan tiempos de cambios. Tiempos de hundirse en la tierra y en la oscuridad, para despertar renovados con el amanecer. ¿Qué se va? ¿Qué se queda? ¿Que será lo que renazca hacia la luz?


SON LOS RÍOS

Somos el tiempo. Somos la famosa
parábola de Heráclito el Oscuro.
Somos el agua, no el diamante duro,
la que se pierde, no la que reposa.

Somos el río y somos aquel griego
que se mira en el río. Su reflejo
cambia en el agua del cambiante espejo,
en el cristal que cambia como el fuego.

Somos el vano río prefijado,
rumbo a su mar. La sombra lo ha cercado.
Todo nos dijo adiós, todo se aleja.

La memoria no acuña su moneda.
Y sin embargo hay algo que se queda
y sin embargo hay algo que se queja.

Jorge Luis Borges

viernes, 17 de septiembre de 2010

[En otras palabras] Competencia del que soy con el que fui...

El camino de ser quien se es a veces da extraños rodeos... lo que soy y lo que fui compiten sin tregua para llegar a encontrarse en algún lugar, y unirse, quizá mañana, en algo nuevo.


Competencia del que soy con el que fui,
del que va a apagar la lámpara
con el que la ha encendido,
del que desparramaba los colores
con el que los reúne,
del que no se veía en los espejos
con el que se contempla en el humo.

Competencia de mi voz con mi voz,
de las palabras que encontraba
con las palabras que me encuentran,
de los silencios que hablaban por amor
con el amor que dice su silencio,
de la luz de una tarde en cualquier tarde
con la luz exclusiva de esta tarde.

Competencia del que soy y del que fui
con el que seré o no seré mañana,
del que aún marca sus huellas
con el que todavía las borra,
del que empujaba al día
con el que ya ocultamente lo sostiene,
del que viene de ninguna parte
con el que viene de ninguna parte.

Roberto Juarroz

viernes, 30 de julio de 2010

[En otras palabras] Sonata para adiós y flauta

Lo bueno de los lazos verdaderos es que, por más que se estiren, nunca se rompen.

SONATA PARA ADIÓS Y FLAUTA

Te vas tan sola como siempre
te echaremos de menos
yo y los abrazos de las tardes
yo, mi alma y mi cuerpo.

Tu larga sombra se resiste
a abandonarnos, pero
has decidido que se fuera
contigo a todo riesgo.

De todos modos no querría
que enterraras tu sueño
aquel en que tu amor de nadie
era como un estreno.

Te vas de nuevo no sé a dónde
y tu adiós es un eco
que se prolonga y nos alude
como un último gesto

nunca guardaste la ternura
como pan para luego
estoy seguro de encontrarla
liviana entre tus pechos.

Te vas con paso de derrota
pero no me lo creo
siempre has vencido en tu querella
contra el odio y el miedo.

Quién sabe allá lo que te aguarda
ese allá tan desierto
que se quedó sin golondrinas
todo erial, todo invierno

mas si te extraviaras una tarde
entre el mar y el espejo
recuerda que aquí estamos
yo, mi alma y mi cuerpo.

Mario Benedetti

viernes, 16 de julio de 2010

[En otras palabras] Porvenir

Esperar no siempre basta. A veces hay que perder la paciencia y salir a buscar las cosas que nunca llegan. A veces hay que dejar de correr y cambiar de camino si queremos llegar a alguna parte. Crear el porvenir en lugar de aguardarlo.

PORVENIR

Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Te llaman: porvenir,
y esperan que tú llegues
como un animal manso
a comer en su mano.
Pero tú permaneces
más allá de las horas,
agazapado no se sabe dónde.
... Mañana!
Y mañana será otro día tranquilo
un día como hoy, jueves o martes,
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre.

Ángel González

sábado, 10 de julio de 2010

[En otras palabras] Como si fuéramos inmortales

Vivir, vivir sin más, sin miedo, huyendo de las dudas, y de las certezas, y sin perder nunca la risa y la esperanza.

COMO SI FUÉRAMOS INMORTALES

Todos sabemos que nada ni nadie habrá de ahorrarnos el final
sin embargo hay que vivir como si fuéramos inmortales
sabemos que los caballos y los perros tienen las patas sobre la tierra
pero no es descartable que en una nochebuena se lancen a volar

sabemos que en una esquina no rosada aguarda el ultimátum de la envidia
pero en definitiva será el tiempo el que diga dónde es dónde y quién es quién

sabemos que tras cada victoria el enemigo regresa buscando más triunfos
y que volveremos a ser inexorablemente derrotados vale decir que venceremos

sabemos que el odio viene lleno de imposturas
pero que las va a perder antes del diluvio o después del carnaval
sabemos que el hambre está desnuda desde hace siglos
pero también que los saciados responderán por los hambrientos

sabemos que la melancolía es un resplandor y sólo eso
pero a los melancólicos nadie les quita lo bailado
sabemos que los bondadosos instalan cerrojos de seguridad
pero la bondad suele escaparse por los tejados
sabemos que los decididores deciden como locos o miserables
y que mañana o pasado alguien decidirá que no decidan

sintetizando / todos sabemos que nada ni nadie habrá de ahorrarnos el final
pero así y todo hay que vivir como si fuéramos inmortales


Mario Benedetti

viernes, 25 de junio de 2010

[En otras palabras] Vida, oficios

Con las obligaciones contándome los pasos, encontrando donde no esperaba las fuerzas y las ganas para avanzar, al menos, un trecho cada día.

VIDA, OFICIOS

Insoslayable para la vida,
la nueva vida me amanece: es un pequeño
sol con raíces que habré de regar mucho
e impulsar a que juegue
su propio ataque contra la cizaña.
Pequeño y pobre pan de la solidaridad,
bandera contra el frío, agua fresca para la sangre:
elementos maternos que no deben alejarse
del corazón.
Y contra la melancolía, la confianza; contra
la desesperación,
la voz del pueblo
vibrando en las ventanas de esta casa secreta.
Descubrir,
descifrar,
articular,
poner en marcha:
viejos oficios de los libertadores y los mártires
que ahora son nuestras obligaciones
y que andan por allí contándonos los pasos:
del desayuno al sueño,
del sigilo en sigilo,
de acción en acción,
de vida en vida.

Roque Dalton

viernes, 4 de junio de 2010

[En otras palabras] Pasión sin límites

Porque hay días luminosos en los que mi corazón canta y vuela, derramando alegría.

PASIÓN SIN LÍMITES

Vuela mi corazón
unido con los pájaros
y deja entre los árboles
un invisible rastro
de alegría y de sangre.

Las gotas de rocío
se helaron en las manos
abiertas y floridas
de los enamorados
perdidos en la brisa.

Vuela mi corazón,
mi corazón atado
con cadenas de estrellas
a la sombra de un árbol
atado con cadenas
y con cantos de pájaros.

José María Hinojosa

viernes, 14 de mayo de 2010

[En otras palabras] Apunte interior

Ligera como el aire, sin rumbo y sin equipaje. No sé dónde estaré mañana... no sé siquiera dónde estoy ahora. Pero qué importa el destino cuando es tan hermoso el viaje.

APUNTE INTERIOR


Hoy mi vida no tiene peso alguno:
es un viento, menos que un viento, menos
que una raya de luz.
Ahora ninguno
puede serme oneroso.
No hay terrenos
resquemores debajo de mi alma.

Mi sangre es una roja armonía viva.
Estoy en armonía con la brasa y la calma,
con la voz amorosa y la voz vengativa.  

Parece que mis manos no existieran, parece
que mi cuerpo nadara en un agua inocente.
Como un viento desnudo de mi corazón se mece
y hace sonar campanadas dulcemente.

Jorge Debravo

viernes, 7 de mayo de 2010

[En otras palabras] Reminiscencia

Por esas palabras que no esperaba escuchar, y sin embargo sonaron con el tono de un antiguo eco...

REMINISCENCIA

Un breve instante se cruzaron
tu mirada y la mía.

Y supe de repente
—no sé si tú también—
que en un tiempo
sin años ni relojes,
otro tiempo,
tus ojos y mis ojos
se habían encontrado,
y esto de ahora
no era más que un eco,
la ola que regresa,
atravesando mares,
hasta la antigua orilla.

Meira Delmar

viernes, 23 de abril de 2010

[En otras palabras] Antecomienzo

De comienzo en comienzo, sin prisa pero sin pausa.

ANTECOMIENZO

No detenerse.
Y cuando ya parezca
que has naufragado para siempre en los ciegos meandros
de la luz, beber aún en la desposesión oscura,
en donde sólo nace el sol radiante de la noche.
Pues también está escrito que el que sube
hacia ese sol no puede detenerse
y va de comienzo en comienzo
por comienzos que no tienen fin.

José Ángel Valente

viernes, 16 de abril de 2010

[En otras palabras] Pájaros y mariposas...

Porque siento la cabeza llena de mariposas que ansían volar...

Pájaros y mariposas,
brisas y vendavales,
sueños y ambiciones locas
siento llegar en mis viajes,
por las rutas del campo de mi existencia.
Algunos dejan canciones y esperanzas
en los surcos de mi tierra,
otros me dejan perfumes de nostalgias.
La brisa va acariciando la corola
con dedos suaves de hada buena
los pétalos de mis rosas,
y la fragancia de mis blancas violetas.
Mis sueños son mariposas,
Inquietas y coloridas
que forman, en mí, las olas
de un hontanar de sonrisas.
Las ambiciones se alargan en el mar de mi presencia
y hacenme sentir que el destino sólo se puede alcanzar
por los sendas suaves de la tierra, onduladas mas serenas
o por las burbujeantes avenidas del ponto inmenso del mar.

Zacarías Palacios