viernes, 2 de octubre de 2009

[En otras palabras] Rescates

Hay cosas que nunca cambian... quizá simplemente están ahí para que, con el tiempo, aprendamos a apreciarlas de la manera en que antes no podíamos. Para aprender a celebrar lo que siempre hemos tenido.


RESCATES

muriendo de costumbre
y llorando de oído

César Vallejo

Este regreso no era obligatorio
sin embargo
la mano encuentra su cuchara
el paso su baldosa
el corazón su golpe de madera
el abrazo su brazo o su cintura
la pregunta su alguien
los ojos su horizonte
la mejilla su beso o su garúa
el orgullo su dulce fundamento
el pellejo su otoño
la memoria su rostro decisivo
los rencores su vaina
el reloj su lujuria tempranera
el dolor su no olvido o su neblina
el paladar sus uvas
el loor su desastre
la nostalgia su lecho

o sea
perdón vallejo
aquí estoy otra vez
viviendo de costumbre
celebrando de oído


Mario Benedetti

2 comentarios:

Vaelia dijo...

"Este regreso no era obligatorio..."

No será obligatorio, pero qué bien se siente, cuando puedes regresar a un lugar como éste. Cuando aún antes de llegar a tocar la puerta, avanzamos imaginando ese último recodo del camino y el encuentro anticipado con ese aroma único de hogar encendido.

Gracias de nuevo por hacerlo posible, besos,
Vae.

Sibila dijo...

Gracias a tí por estar ahí, y asomarte a esta puerta para compartir.

Un abrazo.