lunes, 1 de junio de 2009

El filo de las cosas

Le gustara o no, las brujas se sienten atraídas hacia el filo de las cosas, allí donde chocan dos estados. Sienten la llamada de las puertas, las circunferencias, los límites, las cancelas, los espejos, las máscaras...
... y los escenarios.


Terry Pratchett, Mascarada

Quizá porque los límites y los umbrales pertenecen en sí mismos a la esencia de la brujería. Las máscaras, los espejos, las sombras, las orillas... son considerados poderosos símbolos desde la antigüedad. Un círculo mágico es "un lugar que no es un lugar". La magia es cambio, y el punto en que una cosa se transforma en otra es, por tanto, esencialmente mágico. Al fin y al cabo, las brujas no se identifican con el brillante y poderoso sol, sino con la siempre variable luna.

Pero probablemente sea aún más cierto en la actualidad. A aquellos que tratamos de vivir una espiritualidad basada en la naturaleza, la sociedad moderna nos obliga a vivir, en cierta manera, siempre en un limbo indeterminado entre una visión del mundo eminentemente práctica, materialista, prosaica, y otra íntima, emocional y trascendente. La manera en que cada uno alterna o simultanea ambas visiones es más reveladora en cuanto al camino que hemos elegido que la tradición a la que decidamos adscribirnos.

3 comentarios:

Wuwei dijo...

Yo siento esa contradicción y alternacia entre las dos partes, sin embargo veo la necesidad de fundirlas en una sola en mi vida diaria...

En ello estoy.

Creo que el camino escogido puede ser semejante en personas pertenecientes a tradiciones distintas, y también diferente en personas que siguen la misma tradición...

:o)

Juan A. dijo...

Hermosa reflexión. Y una reivindicación al propio tiempo. La sociedad no nos deja nuestro lugar, nos obliga a vivir en el límite de una realidad impuesta.

Me ha gustado mucho el planteamiento.

Besos.

Sibila dijo...

Al final, todos los caminos tienen puntos en común, pero sobre todo, las personas, sigan uno u otro, pueden reconocerse como iguales, como buscadores de la misma meta.

Juan Antonio, ¿quién sabe? quizá algún día podamos forjar cada uno nuestra propia realidad, y construir entre todos una realidad donde quepan todas. :)

Un saludo a a mbos.