lunes, 11 de mayo de 2009

El color de las rosas

Rosadas.

Resultaron ser rosadas, pero en realidad, eso es sólo una palabra. Cada mañana, las rosas junto a mi puerta me han mostrado una nueva tonalidad, una manera distinta de reflejar la luz.

Y me han enseñado también paciencia y admiración, aprecio y respeto por el cambio, por el paso del tiempo, que todo lo transforma.

Esas rosas ya se marchitaron, pero en el mismo rosal cada mañana empiezan a abrirse nuevas flores. Y eso es otra cosa que, ahora, no me cuesta recordar.


Fotos tomadas a lo largo del mes de abril

4 comentarios:

Wuwei dijo...

Jo, cómo me ha gustado esta entrada. Me ha recordado la afición del estanquero de la película "Smoke", que todos los días a la misma hora sacaba una foto frente a su estanco, con el mismo encuadre, y todos los días eran diferentes... Y esto mismo se refleja en tus fotos. La vida no se puede atrapar, pero con tus fotos nos has aproximado un poquito más a su esencia: esa Belleza más que bella, esa Belleza explosiva y fugaz...

Ahhh, me ha encantado, ¡que lo sepas! Celebro encontrar personas que tienen ojos para ver y que nos ayudan a los demás a abrir los nuestros.

Gracias, gracias. Tienes algo muy bueno...

Sibila dijo...

Me alegra que te haya gustado. El asomarme cada mañana a contemplar el desarrollo de las flores me ha enseñado mucho, aunque parte de la experiencia aún no puedo expresarla con palabras.

Vaelia dijo...

Es una entrada digna de recordarse, no sólo por lo hermoso, sino por lo que hay detrás.
Hace años empecé a familiarizarme con las plantas o los animales que uno puede observar desde un edificio, o al hacer un mismo trayecto a diario.
A menudo me han dejado impresiones inspiradoras, incluso me han dado alguna que otra lección, mientras se creaba una especie de vínculo que los introduce a esa parte de nuestra vida que es secreta, no porque tengamos nada que ocultar al respecto, sino porque se hace difícil compartir con otros.

Saludos :)

Sibila dijo...

Tú sabes mejor que la mayoría que el mundo tiene mucho que enseñarnos, si nos preocupamos en hacerle caso.
Me alegra verte tan activa últimamente. A ver si yo consigo también volverme a subir al ring. ;)

Un abrazo.