lunes, 29 de diciembre de 2008

Responsabilidades

Hay responsabilidades que elegimos, que decidimos libremente tomar como parte de nuestro camino.
Hay otras, en cambio, que nos vienen dadas por el lugar donde nacimos, la familia a la que pertenecemos y la cultura en la que aprendimos lo que significa formar parte de la sociedad.

Las primeras pueden conllevar muchos sacrificios, pero son sacrificios que la mayor parte de las veces aceptamos con entereza e incluso con alegría, porque sabemos que son los pasos que debemos dar para avanzar.

Las segundas representan muchas cosas que a veces ni siquiera nos agradan, pero que es necesario hacer, no por nosotros mismos, sino por los demás. No debemos renunciar a nosotros mismos por complacer a otros, pero a veces es necesario sufrir incomodidades, e incluso malos momentos, para que otra persona se sienta acompañada o apoyada en una situación que nunca desearíamos vivir.

Las responsabilidades no siempre son agradables, pero la manera en que las afrontamos es lo que forja lo que somos.

viernes, 26 de diciembre de 2008

[En otras palabras] Presentiment is that long shadow on the lawn...

No sé qué viene, pero sé que pronto estará aquí. Los dedos del presentimiento me aprietan el corazón.


Presentiment is that long shadow on the lawn
Indicative that suns go down;
The notice to the startled grass
That darkness is about to pass.

Emily Dickinson


/Traducción (bastante libre) de Carlos López Narváez

Presentimiento es esa larga sombra
que poco a poco avanza sobre el césped
cuando el sol sus imperios abandona...

Presentimiento es el susurro tenue
que corre entre la hierba temerosa
para decirle que la noche viene./

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Releyendo

Todos cambiamos.

A veces nos damos cuenta, y a veces creemos que no, que seguimos siendo los mismos. Solemos ser conscientes de los grandes cambios, los acontecimientos que alteran el rumbo de nuestra vida: aprendizajes, viajes, traslados, nuevos amigos, nuevas parejas, decisiones irrevocables... pero también solemos olvidarnos de los pequeños acontecimientos, del peso de los días, uno a uno, en nuestra espalda, de lo que vimos casualmente al pasar, de las conversaciones con las mismas personas de siempre, del trabajo cotidiano y el ocio habitual. No sólo los grandes sucesos alteran el curso de nuestra vida, también lo hace la acumulación de pequeñas cosas, y el mismo tiempo al pasar.

En cambio, los libros son lo que son. Una vez impresos, y hasta que el papel se caiga a trozos, las palabras serán siempre las mismas, la historia no cambiará. Pero, sin embargo, cada lectura es una experiencia diferente. Porque el libro es el mismo, pero nosotros no.

No hablo sólo de cuándo leíamos de pequeños una historia que no podíamos entender completamente por falta de vocabulario o de experiencias que le dieran sentido. Incluso un libro que recordamos perfectamente cambia frente a nuestros ojos al releerlo por segunda o tercera vez. Porque ya sabemos lo que nos espera y podemos centrarnos en otras cosas, en la forma en que fue escrito o en los guiños del autor, pero también porque no estaremos nunca en la misma disposición y estado de ánimo que la primera vez, porque no seremos la misma persona que lo leyó entonces.

Todo libro, cualquier libro, puede leerse de mil maneras, mirarse desde mil puntos de vista. Y muchos de ellos no los conoceremos hasta que hayamos aprendido ciertas cosas y vivido ciertas situaciones. Por eso cualquier libro puede enseñarnos cosas nuevas incluso aunque creamos conocer lo que guarda en su interior. 

Por eso vale la pena releer, retomar historias de las que en su día aprendimos y ver qué más podemos aprender de ellas siendo quienes somos ahora. Porque los libros son como el río de Heráclito. No podemos cruzarlos dos veces.

lunes, 22 de diciembre de 2008

[Música] The Holly and the Ivy

La hiedra y el acebo son plantas perennes, que se muestran verdes incluso en lo más duro del invierno. Son, además, símbolos de lo masculino (el acebo) y lo femenino (la hiedra). Junto con el muérdago, han formado parte de las tradiciones invernales paganas desde la antigüedad.

Este villancico tradicional inglés, conocido según he leído desde el s. XV, conserva gran parte de esa simbología pagana, aunque cristianizada. Sin embargo, vale la pena escucharlo y ser consciente de cómo los viejos símbolos van adquiriendo nuevos significados sin perder nunca los antiguos. La versión que os propongo es la cantada por el coro del King's College de Cambridge, aunque hay muchísimas y muy variadas (Loreena McKennit tiene una que también me gusta mucho).



The holly and the ivy, when they are both full grown,
Of all the trees that are in the wood, the holly bears the crown.

Oh, the rising of the sun and the running of the deer,
The playing of the merry organ, sweet singing in the choir.

The holly bears a blossom as white as lily flower,
And Mary bore sweet Jesus Christ to be our sweet saviour

Oh, the rising of the sun and the running of the deer,
The playing of the merry organ, sweet singing in the choir.

The holly bears a berry as red as any blood,
And Mary bore sweet Jesus Christ to do poor sinners good.

Oh, the rising of the sun and the running of the deer,
The playing of the merry organ, sweet singing in the choir.

The holly bears a prickle as sharp as any thorn,
And Mary bore sweet Jesus Christ on Christmas Day in the morn.

Oh, the rising of the sun and the running of the deer,
The playing of the merry organ, sweet singing in the choir.

The holly bears a bark as bitter as any gall,
And Mary bore sweet Jesus Christ for to redeem us all.

Oh, the rising of the sun and the running of the deer,
The playing of the merry organ, sweet singing in the choir.

¡Feliz solsticio de invierno!

viernes, 19 de diciembre de 2008

[En otras palabras] ¡Ven, ven, quienquiera que seas, ven!

Porque es necesario ver el mundo a través de otros ojos. Y también es hermoso. Porque vale la pena tender la mano, prestar oído, confiar en la amabilidad de los desconocidos. Porque es importante descubrir cosas nuevas, y encontrar quien nos abra puertas a lugares insospechados.

¡Ven, ven, quienquiera que seas, ven!
Infiel, religioso o pagano, poco importa.
¡Nuestra caravana no es la de la desilusión!
¡Nuestra caravana es la de la esperanza!
¡Ven, aunque hayas roto mil veces tus promesas!
¡Ven, a pesar de todo, ven!

Yalal ad-Din Muhammad Rumi


Acabo de descubrir a este autor y estoy extasiada con él (gracias, Wuwei). Lamento no tener datos de la traducción, si alguien lo sabe, que me avise, para darle crédito a quien corresponda.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Letanía contra el miedo

No conoceré el miedo.
El miedo mata la mente.
El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total.
Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mí y a través de mí.
Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino.
Allá donde haya pasado el miedo ya no habrá nada. Sólo estaré yo.

Frank Herbert,
letanía contra el miedo del ritual Bene Gesserit
en la saga de Dune


No permitiré que el miedo me paralice. No permitiré que el miedo me haga retroceder. No permitiré que el miedo se adueñe de mí y me impida seguir adelante.

Todo lo que vale la pena hacer produce temor, todas las decisiones que vale la pena tomar son un salto al vacío. No sé qué me espera al otro lado, porque hay cosas que no pueden describirse, explicarse ni enseñarse. Hay cosas que hay que vivir para poder comprenderlas.

Pero sí sé que, pase lo que pase, no me dejaré dominar por el miedo. Que lo aceptaré y lo superaré. Y entonces, las dudas se esfumarán, y sólo estaré yo.

lunes, 15 de diciembre de 2008

[Arte] Venus Verticordia


Dante Gabriel Rossetti (1828-1882) fue un pintor de la hermandad prerrafaelita que, como buen prerrafaelita, creaba imágenes llenas de luz y color, muchas de ellas partiendo de temáticas mitológicas.

En 1868 pintó esta hermosa representación de la diosa Venus, concretamente bajo la advocación de Verticordia (la que transforma los corazones). Es un óleo sobre lienzo en el que rosas y mariposas rodean a la diosa, representada desnuda y con una abundante cabellera rojiza, que sostiene en sus manos la manzana dorada, otorgada por Paris como trofeo a la más bella, y la flecha del amor.

Parece ser que, aunque la modelo de este cuadro fue una joven llamada Alexa Wilding, también Fanny Cornforth, inmortalizada en muchas otras obras de Rossetti y conocida por ser la más "carnal" de sus modelos, posó para él.
Así que la pintura tiene algo indefinible, en parte de Fanny Cornforth, en parte de Alexa Wilding, y mayoritariamente del ideal de Rosetti, creando así una Venus hermosa y serena que deja traslucir todo su poder, ese poder que no se impone, sino a cuyo yugo nos sometemos voluntariamente. 



Y... si algún día andáis por las calles de Granada y os parece ver a la mismísima Venus Verticordia pasar a vuestro lado, no penséis que vuestros ojos os engañan, sino que la belleza que Rossetti supo plasmar tiene un aura mágica, que a veces se trasluce a través de lo cotidiano, incluso más allá de lo visible.



Ésta va por tí, amiga, hermana.
Feliz cumpleaños, mi transformadora de corazones. Recuerda que tú posees la flecha y la manzana. Recuerda, cuando empieces a dudar, que tienes en tus manos todo el poder de Venus. Y no temas emplearlo.


Fuentes y más información:

Dante Gabriel Rossetti en la Wikipedia  

The Rossetti Archive, una iniciativa educativa que trata de recopilar toda la obra pictórica y literaria de Rossetti (en inglés)

viernes, 12 de diciembre de 2008

[En otras palabras] Cuando se ha puesto una vez el pie del otro lado...

Hay experiencias que te cambian para siempre, que dejan su rastro en todo lo que serás en adelante. Lo que a veces olvidamos es que también hay ideas, pensamientos, decisiones... que hacen que nunca vuelvas a ser el mismo, que te llevan a pisar al otro lado.

Cuando se ha puesto una vez el pie del otro lado
y se puede sin embargo volver,
ya nunca más se pisará como antes
y poco a poco se irá pisando de este lado el otro lado.

Es el aprendizaje
que después no se resigna
a que todo lo demás,
sobre todo el amor,
no haga lo mismo.

El otro lado es el mayor contagio.
Hasta los mismos ojos cambian de color
y adquieren el tono transparente de las fábulas.

Roberto Juarroz

miércoles, 10 de diciembre de 2008

La sombra del miedo

Todos huimos, alguna vez. Todos tenemos momentos de debilidad, nos sentimos incapaces de afrontar algunas cosas, nos rendimos ante nuestros miedos. Todos, en alguna ocasión, hemos preferido cerrar los ojos, mirar hacia otro lado, o directamente escapar de algunas situaciones. Porque es más fácil correr, esconderse o enterrar la cabeza, que enfrentarse a lo que tememos que nos esté esperando.

Y, sin embargo, muchas veces nuestros miedos no son más que sombras. El objeto de nuestros temores puede ser pequeño e insignificante, pero lo que vemos es su sombra proyectada en la pared, enorme, oscura y aterradora. El miedo actúa como la luz de una antorcha: no importa qué es lo que pongas ante ella, le arranca sombras múltiples y confusas, de contornos imprecisos, que se agitan y parpadean, sombras en las cuales es difícil o imposible reconocer aquello que les dio origen. Y nos olvidamos de que hay algo detrás. Nos olvidamos del objeto de nuestro miedo, de que es algo concreto, algo real.

Hasta que nos atrevemos a dar el siguiente paso adelante. Y vemos lo que había tras la sombra del temor. Y descubrimos que, la mayoría de las veces, no era tan terrible como aquello que habíamos forjado en nuestra mente.

Pero si optamos por huir, nunca podremos darnos cuenta. Y con la distancia, aquellas sombras de nuestra percepción se harán más y más grandes, más y más horribles. Y se quedarán ahí, cerrándonos el camino, hasta que nos decidamos a enfrentarlas, a enfrentarnos a nosotros mismos.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Perseverancia

Por sólidos y firmes que parezcan los obstáculos que encuentres en tu camino, si lo intentas una y otra vez, acabarás por derribarlos.

Por duros e impenetrables que parezcan los límites que te impidan crecer, si te esfuerzas con paciencia en ir cada día un poco más lejos, acabarás por salir a la luz.

A veces me puede el desánimo y olvido esta lección, quizá por eso hoy me ha tocado recordarla. No es momento de rendirse.

Fotos tomadas en la playa de Benijo

viernes, 5 de diciembre de 2008

[En otras palabras] Sueño, porque vivo en mí...

Porque hay momentos en los que no sé cuándo estoy despierta, y hay partes de mis sueños más reales que la misma vida.

SUEÑO, PORQUE VIVO EN MÍ...

Sueño, luego existo.
Pienso
que sueño tan hondo y cierto
que el sueño me despierta
en mitad del pensamiento.

Y me duele este soñar,
pensando que es tan sin sueño,
que los sueños se me rompen
—espumas del pensamiento—
en las arenas del mar
en que soñando, navego.

¿Pero existo? ¿Dónde y cómo?
Aquí, encerrado, me encuentro
en el sueño sin salida
que teje mi pensamiento,
preguntándome, doliéndome,
de ser, soñándome, cierto.

Soledad de soledades:
ya ni yo mismo me sueño,
pensando que existo y soy
sueño de mi pensamiento.

Victoriano Crémer

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Inteligencia, sentido común y raciocinio

No me siento obligado a creer
que un dios que nos ha dotado
de inteligencia, sentido común y raciocinio,
tuviera como objetivo privarnos de su uso

Galileo Galilei
Muchas veces, las restricciones que nos imponen desde fuera para evitar que pensemos con lógica son mucho menores que las que nos imponemos a nosotros mismos. La inteligencia es algo maravilloso, la percepción de lo que nos rodea, la capacidad de hacernos preguntas y de esforzarnos por entender es lo que nos permite seguir avanzando.

Ahora que tenemos a nuestro alcance gran parte del conocimiento de la humanidad, no tengamos miedo de aprender, aunque sea incómodo. No nos escudemos en que "no nos han preparado, la información es confusa porque no quieren que pensemos". Busquemos, indaguemos, atrevámonos a reflexionar sobre todas las cosas, aún sobre las que consideramos seguras.

Empleemos nuestra inteligencia, y también nuestro sentido común. Razonemos. La capacidad de hacer todas estas cosas es un don incomparable. Agradezcámoslo haciendo uso de él.

lunes, 1 de diciembre de 2008

[Arte] 100% Natural, fotografías de José B. Ruiz

Paseaba el otro día por Sevilla (sí, lo sé, lo sé, me muevo más que el rabo de una lagartija...), cuando vi unos paneles brillantemente iluminados que destacaban en medio de la Alameda. Me acerqué a mirar, y descubrí que se trataba de una exposición itinerante de fotografías de la naturaleza auspiciada por la CAM.

Dicho así no parece gran cosa, pero es que estas fotografías eran realmente algo especial. Había un poco de todo: paisajes llenos de encanto, visiones ampliadas del mundo de los insectos, perspectivas inusuales del reino animal (incluido el submarino), preciosas plantas y flores, incluso instantes congelados que captaban la belleza que el ojo humano no puede ver.

Algunas eran de una belleza que cortaba el aliento, otras daban ganas de meterte en la imagen y dejar el mundo atrás, otras provocaban cierto escalofrío de emociones olvidadas... pero absolutamente todas eran algo digno de ver.

Os pongo sólo una imagen como ejemplo, para que veáis lo difícil que es que estas fotografías os dejen indiferentes.

Hermosa, ¿verdad?
El resto de las fotografías se podrán ver en Sevilla (en la Alameda de Hércules) hasta este 19 de diciembre, y después... me gustaría deciros si van a seguir exponiéndolas y a dónde van, pero no logro hallar esa información.

Así que, si queréis disfrutarlas, casi mejor que vayáis a la página de la exposición: www.cienporciennatural.es
Y, ya de paso, visitad también la de su autor, José B. Ruiz, para ver auténticas maravillas. Está en www.josebruiz.com

Espero que las disfrutéis como yo lo hice.