lunes, 10 de noviembre de 2008

[Arte] La Victoria de Samotracia


Hace milenios, por lo que sabemos en torno al año 190 a. C., los hombres de Rodas se enfrentaron en una batalla naval a las tropas de Antíoco III de Siria, venciéndolas. Orgullosos de su gesta, decidieron erigir una estatua para conmemorarla. Una que representase a la Diosa Niké, alzada sobre la proa de un navío, con las alas desplegadas y las vestiduras agitadas por el viento.

Mucho después, en 1863, cuando Antíoco III, los antiguos rodios y su enfrentamiento habían caído en el olvido, un diplomático francés aficionado a la arqueología la sacaba a la luz en la isla de Samotracia, y el mundo quedó admirado ante su perfección. Hoy en día se puede ver en el Museo del Louvre, y sin duda vale la pena contemplarla.


Mide más de dos metros de alto y está esculpida en mármol de Paros. Y sin embargo, parece que apenas ha posado el pie sobre la cubierta del barco rodio, concediéndoles la gracia de la victoria, siempre efímera, y en cualquier momento va a alzar el vuelo nuevamente. Al mirarla, por un instante casi puedes sentir la brisa que mueve los pliegues de sus ropajes, y escuchar las olas rompiendo contra el casco de la nave. Casi puedes sentir el sabor de la victoria.

Es difícil hablar del término "belleza", porque depende en gran medida del ojo del observador. Pero si tuviera que definir lo que para mí es una belleza que asombra, corta el aliento, y toca el corazón, esta imagen sería un buen ejemplo. Las palabras, simplemente, no pueden hacerle justicia.

Fuentes y más información:

La Victoria de Samotracia en la página del Louvre (en inglés)
Artículo de la Wikipedia (en inglés) de donde también tomé las imágenes.
Ficha en EducaRed
Artículo en el estupendo blog Enseñ-arte

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Niké? ¿No es la misma que fue catasterizada formando la constelación de Virgo? Es mi signo zodiacal...
Es preciosa, desde luego, pero una pena lo de la cabeza ¿que le ocurrió?

Juan A. dijo...

Impresiona al verla con la gracia de lo indefinible. Aparte de la perfección técnica de su ejecución, posee "alma" e incluso en el Louvre parece atravesar la tormenta en la proa de una nave intemporal.

Sibila dijo...

Ciertamente, Juan Antonio, es como si hubiera "algo" en ella que trascendiera la piedra, iluminándola de belleza.

En cuanto a tu pregunta, Darkrosalina, nunca había oído hablar de una identificación de Niké con Virgo.
Niké es una representación del espíritu de la Victoria, y suele aparecer como atributo de otros dioses (la Atenea Parthenos, por ejemplo, la llevaba en su mano).
A tí que te gusta el manga, ¿recuerdas Los Caballeros del Zodiaco (Saint Seiya)?. Salvando los muchos fallos mitológicos que tiene esta serie (por otra parte estupenda), ahí puedes ver un ejemplo de Niké como puro atributo de Atenea (de hecho, se supone que el espíritu de Niké reside en el bastón que lleva siempre Saori).

Con respecto a la constelación de Virgo, hay muchas tradiciones: Se la suele relacionar con Dice (o Diké, posiblemente de ahí venga la confusión), una diosa de la justicia hija de Zeus y Temis, pero también hay otras referencias que la relacionan con Isis, Démeter y algunas figuras mitológicas menores, como Tyche, diosa de la fortuna.

No sé que le ocurrió a la cabeza de la estatua. Se perdió, al igual que los brazos y parte de una de las alas (que está restaurada). El paso del tiempo tiene estas cosas... hubiera sido hermoso verla completa, pero el misterio de cómo sería también le da interés, ¿no crees?

Un saludo a ambos. :D

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón, Sibila. Es Diké la que fue catasterizada.
¡Que vergüenza! <:o

Sibila dijo...

Nada de vergüenza, hombre... de todo se aprende. :D