viernes, 18 de abril de 2008

[En otras palabras] Tranquilidad

Sin que uno lo espere, a veces las cosas se precipitan, llegan, crecen y rompen como las olas. Y queda todo en suspenso un segundo, un día, una semana... da igual cuánto, es sólo un tiempo sereno que te deja una sonrisa en los labios y el corazón en paz.

TRANQUILIDAD

Es de noche
en la habitación inhabitable
de este hotel.

Enfrente
el mar centrifuga en la playa;
el viento llama
rítmicamente
golpeando la puerta
contra el pestillo.

La Naturaleza advierte
de su persistencia
aquí solo,
a oscuras
y la compañía es buena
sabiendo que el mundo
está todavía por hacer.

Tomás Díaz Cuadrado

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