viernes, 29 de febrero de 2008

[En otras palabras] Algún día me iré

Hay lugares de los que nunca te marchas, porque no son plazas, calles, casas, bosques, playas o mares, sino una esencia de todo eso que llevas dentro. Hay lugares de los que nunca puedes marcharte, porque, en el fondo, son parte de tí, y, por lejos que llegues, los llevas contigo allá donde vayas.

ALGÚN DÍA ME IRÉ

Algún día me iré... pero aquí quedaré,
quedaré porque soy de aquí,
recordaré cada momento de este lugar,
de este puerto.
Recordaré cada silencio
de este mi mar, mar eterno.
No olvidaré las calles,
tampoco olvidaré el cielo...
no olvidaré la brisa
que le dio paz a mi alma,
que le dio un sentido a mis hechos.
Me iré mañana tal vez,
me iré con tu recuerdo,
con un amor escondido
que solo conoce el silencio,
el silencio que dejaré
cuando pase el tiempo,
el silencio que llevaré
cuando pase febrero,
me iré mañana tal vez,
o tal vez... mañana me quedo.

Teresa Aburto Uribe

miércoles, 27 de febrero de 2008

[Música] Rompiendo la hora

¿Sabéis cuando una música parece ir directamente a tus venas sin pasar por tus oídos? ¿Cuando sientes retumbar tu corazón al mismo ritmo y notas la música directamente en la piel?
Bueno, pues eso es lo que me pasa a mí con el principio de esta canción de Carmen París.
La letra también me encanta, y me parece muy reveladora (la misma autora dice que habla de la necesidad de salvar el planeta), pero creo que sobre todo es ese crescendo inicial lo que me hace escucharla una y otra vez.
A ver qué os parece:




ROMPIENDO LA HORA


Va formando surcos en la tierra,
sagrada y desangrada,
de dones desposeída.
Retumbando todos los tambores
del alma femenina
quebrada por los dolores.
Desde Samper a Qalandia
un clamor como una estela,
retumbando todos los tambores
que sangran por la herida
que anega el Mediterráneo.
Ya se va a romper la hora
desde el Martín hasta el Jordán,
para abolir la costumbre
de allanar con mano militar.
Aquí están los corazones
de las hembras aguerridas,
abrazando, juntas, los dolores
que sangran por la herida
que anega el Mediterráneo.
Ya se va a romper la hora
desde Samper a Qalandia.
Aquí están los corazones
de las hembras aguerridas.


Letra y música: Carmen París

viernes, 22 de febrero de 2008

[En otras palabras] Sencillez

Porque incluso las más simples palabras, a veces, esconden más de lo que revelan.

SENCILLEZ

Muchas veces oigo decir que la verdad es sencilla. Eso es cierto, me temo únicamente que la gente lo interpreta mal. Ellos piensan que lo sencillo es sencillo de entender. Pero no hay nada más difícil.

Michael Ende, Carpeta de Apuntes.

miércoles, 20 de febrero de 2008

[Mitología] Eleos

Hay muchos personajes menores en la mitología de todos los pueblos. Dioses, espíritus, héroes y personajes de los que apenas sabemos nada, pero que, al conocerlos, nos despiertan la curiosidad, e incluso una extraña añoranza. Nombres e imágenes que nos abren puertas a tiempos y lugares que sólo hemos entrevisto en sueños.
Para mí fue un descubrimiento especial el día que supe de la existencia de Eleos.

Eleos era una Diosa griega, personificación de la piedad y la misericordia. Se la considera hija de Érebo y Nyx, lo que la podría convertir, según el autor al que sigamos, en hermana de Éter y Hemera, Moros, Caronte, Eros, Ptono, Geras o las Keres, y aparece como opuesta a Anaideia (representación de la desvergüenza, la provocación y la irreverencia).

Sabemos por textos antiguos que era adorada únicamente por los atenienses, que tenían un altar en su honor en el ágora ante el cual debían rendir culto aquellos que deseaban pedir asilo en Atenas. Sabemos también que allí se escuchaban, día y noche, las plegarias y súplicas de cualquier hombre, aún de aquellos que habían cometido los peores crímenes, que acudían a la Diosa para implorar su clemencia. Nunca condenaba ni rechazaba un peregrino. No había en su templo estatuas, pues Eleos mora en el corazón de los hombres, y no se hacían grandes rituales. No aceptaba incienso ni sacrificios, sólo las lágrimas de quienes le rogaban.

Como detalle histórico curioso, posteriormente, en la Biblia cristiana (concretamente en el Nuevo Testamento, que fue escrito en griego), se utiliza la palabra eleos para hablar de la misericordia divina, mientras que la compasión entre los hombres se describe por la palabra splanchnizomai.

Fuentes y más información:

Eleos en la Wikipedia
Eleos en Theoi Project (inglés)

lunes, 18 de febrero de 2008

Anotaciones sobre el Matriarcado

Ya sabéis, después de todo lo que he escrito, que soy por naturaleza enemiga de absolutos y de maniqueísmos. Por eso, entre otros motivos, siempre me han resultado molestas las interpretaciones históricas que tratan de retratar un mundo más como les gustaría a quienes lo describen que hubiera sido, que como fue en realidad. La historia enseña muchas lecciones, y no es la más pequeña de ellas el hecho de los datos pueden ser escogidos y retorcidos al servicio de las ideologías. Por eso siempre hay que contrastar, rebuscar, y leer más de un libro, y más de dos.
Con esto en mente, me gustaría compartir con vosotros parte de un interesante artículo sobre el mito del matriarcado que leí el otro día. Que lo disfrutéis.

[...] Ahora bien, la práctica totalidad de las máximas que se erigen como pilares de esta teoría son en la práctica indemostrables. La evidencia arqueológica no puede corroborar la existencia de sociedades matriarcales en el Paleolítico, como tampoco en otros periodos históricos posteriores. Es igualmente imposible llegar a la conclusión, a través de la etnología, de que todas las sociedades han pasado alguna vez por un estadio matriarcal. Las Venus paleolíticas indican la existencia de algún tipo de código repetitivo compartido por pueblos repartidos en una gran extensión de terreno, además de la importancia de los caracteres fértiles de la mujer; pero concluir que son la muestra inequívoca de un culto a la Diosa Madre es imposible, en primer lugar por que ningún dato lo corrobora, y en segundo lugar porque se está proyectando sobre la Prehistoria un tipo de religiosidad típicamente clásica y mediterránea. La teoría conspiratoria que viene a decir que a lo largo de la Historia las muestras de un poder matriarcal anterior fueron borradas, pretendidamente para suprimir la posibilidad de que algo similar volviese a ocurrir, tampoco encuentra refrendo científico. De hecho, en muchas culturas se han dado casos de poder femenino evidente e incluso oficial sin tratarse de sociedades matriarcales.

Puede decirse, en definitiva, que el matriarcado como realidad histórica no puede ser demostrado. Debe asumirse que el matriarcado populista es una idealización fabulosa que obedece a los problemas políticos del del pasado más reciente y del mundo actual, en la que subyace una evidente carga de legitimación o deslegitimación. Cuando se discute acerca de la oposición binaria entre matriarcado y patriarcado, lo que se está haciendo realmente es imbricar en la Historia dos corrientes de pensamiento como el machismo político y el feminismo político, que de esta forma distorsionan el pasado de la humanidad en beneficio de sus propios fines. Es hora de comprender que cada sociedad se mueve por su propia dinámica, fruto de la época en la que se desarrolla, de su propia cultura y de la interacción de un complejo conjunto de factores inherentes a sí misma. De este modo, aunque pueda considerarse muy acertadamente que las sociedades de nuestros antepasados eran machistas, hay que entender que actualmente se cuenta con la ventaja de la perspectiva histórica. Llevar a tiempos pasados las visiones actuales no ayuda a solucionar los problemas que, aunque puedan venir de largo, son inherentes a este tiempo. Es necesario abrir los ojos y darnos cuenta de que no necesitamos entroncar históricamente con ninguna realidad anterior para reivindicar algo que, por justicia, debe existir en la sociedad: la igualdad total entre sexos.

Texto extraído del artículo
El Matriarcado. Ecos del poder de las mujeres
, firmado por A. L.
Publicado en la revista
Memoria: La Historia de cerca, nº VIII, Enero de 2008

viernes, 15 de febrero de 2008

[En otras palabras] De que nada se sabe

Hay miles de millones de preguntas sin respuesta... lo que ignoramos será siempre mayor que lo que logremos saber. Pero el mero hecho de preguntar, de preguntarse, ya vale la pena.

DE QUE NADA SE SABE

La luna ignora que es tranquila y clara
y ni siquiera sabe que es la luna;
la arena, que es la arena. No habrá una
cosa que sepa que su forma es rara.

Las piezas de marfil son tan ajenas
al abstracto ajedrez como la mano
que las rige. Quizá el destino humano
de breves dichas y de largas penas

es instrumento de otro. Lo ignoramos;
darle nombre de Dios no nos ayuda.
Vanos también son el temor, la duda

y la trunca plegaria que iniciamos.
¿Qué arco habrá arrojado esta saeta
que soy? ¿Qué cumbre puede ser la meta?

Jorge Luis Borges

miércoles, 13 de febrero de 2008

Iluminados sin demasiadas luces

Hoy toca otro exabrupto, advierto por anticipado de que voy a ser muy borde, pero es que no puedo pasar ciertas cosas por alto.

No es un tema nuevo, ya he hablado de las personas que alardean de místicos, y de las que disfrazan su ignorancia con palabras enrevesadas. Pero hasta ahora se trataba de una postura intelectual, de una simple molestia por el hecho de que esas personas tratasen de introducir la wicca, y el paganismo en general, en su mundillo.
Ahora es algo personal.

A todos ellos:

Si no tenéis las cosas lo suficientemente claras para poder expresarlas, no tratéis de fingir que son los demás los que no os comprenden. Si vuestras ideas no tienen ninguna base, no tratéis de fingir que sus bases están veladas por el misterio. Si decís tonterías tan grandes que nadie las tiene en cuenta, no tratéis de fingir que hay una conspiración mundial para que no se les dé importancia.

Y, sobre todo y ante todo: No tratéis de convencer a nadie de que sois más sabios, más avanzados, más expertos, mejores que los demás, por soltar un montón de tópicos que ni siquiera entendéis mezclados de cualquier manera. Porque así, lo único que conseguís es que queden de relieve vuestra ignorancia, vuestra inmadurez y, sobre todo, vuestra profunda estupidez.

viernes, 8 de febrero de 2008

[En otras palabras] Dioses

¿Qué son realmente los Dioses? Luz y sombra sin forma, esperando que los hombres seamos conscientes de su existencia y les demos una vestidura apropiada. Los Dioses son la energía que vibra, y son el reflejo de nuestro corazón.

DIOSES

Los dioses son estatuas de humo y viento
que se tuercen, alargan,
y se cambian de ser
como cambian de blusa las muchachas.

Alguna vez usaron cuernos, luego
se envolvieron en carne de montaña,
aprendieron a usar huesos de hombre
y se vistieron una barba blanca.

Una noche compraron zapatillas
y perdieron sus prístinas sandalias.
Y un día cualquiera rodearán la tierra
charlando amables con los cosmonautas.

Jorge Debravo

miércoles, 6 de febrero de 2008

Valores personales, principios espirituales (II) - La Ley de Tres

Una vez hemos conocido la Rede, la siguiente norma que nos encontramos es la Ley de Retribución, o Ley de Tres, que no son la misma cosa, pero sí ilustran el mismo principio moral.

Todo lo que envíes te será devuelto por triplicado

Aunque hay quien no le pone ningún multiplicador, y quien cambia el tres por el siete, o el nueve.

También hay más de una manera de entenderlo: Hay quien afirma que se trata de una ley fundamentalmente relacionada con la magia, que ilustra las consecuencias de los trabajos mágicos, y hay quien piensa que se trata de una ley universal, y su aplicación a la brujería no es más que una concreción de un principio general.

¿Qué es, para mí, la Ley de Tres?

Personalmente, creo que la Rede, la Ley de Tres y toda la ética wiccana podría resumirse en una sola idea: RESPONSABILIDAD. No es que tema que las consecuencias de mis actos se vuelvan contra mí para castigarme, es que sé que, haga lo que haga, para bien o para mal, deberé cargar con ellas. La wicca no es una religión que fomente el escapismo ni la moral heterógena. Cada cual es totalmente responsable de aquello que hace y dice, sin la posibilidad de refugiarse en la evasión o el culpabilizar a otros.

Cuando hablo de responsabilidad, no hablo de que sea una exigencia que le hago a los demás.
Evidentemente, cada cual puede decidir ser responsable o no serlo. La mayor parte de las veces, en este mundo cómodo donde nos hemos instalado, la vida no te obliga a afrontar las consecuencias de tus actos, puedes buscar mil millones de excusas para no hacerlo. Evidentemente, para mí es muy importante (lo que no quiere decir que lo haga siempre... soy humana y también tengo mis momentos de evasión), pero quizá es porque yo soy de natural responsable. Probablemente haya muchos otros wiccanos que lo expresarían de otra manera, quizá porque son menos exigentes consigo mismos, o quizá porque es tan natural para ellos como el respirar y no necesitan definirlo.

Luego están las intenciones. Hay mucha gente que dice “Si haces algo malo, pero con buena intención, la Ley de Tres no te lo devolverá”, o bien, al contrario, “Si haces algo malo, aunque fuera con buena intención, la Ley de Tres te devolverá ese mal”.

Yo no lo veo de ninguna de esas dos maneras: Para mí la Ley de Tres es simplemente una cuestión de causa y efecto, es decir: tú envías unas determinadas energías y acciones, y éstas tienen unas consecuencias, que a su vez tienen otras consecuencias, y se van multiplicando... por eso lo que enviaste regresa amplificado, no porque haya nadie vigilando, preparado para castigarte por “ser malo”. Evidentemente, si tu intención era buena pero cometiste un error, recibirás las consecuencias de ambas cosas, las de tu buena intención, y también las de tu error.

Puede que unas sirvan para paliar las otras, y puede que no, depende de la fuerza con que se enviaron ambas. No es una cuestión personalista, los Dioses no están esperando para castigarte o para perdonarte. No depende de nadie, es más bien una cuestión de fuerzas naturales, casi de física. Un ejemplo podría ser el siguiente: Si vas caminando con la mejor de las intenciones, pisas algo y te resbalas, ¿acaso dejas de caerte porque resbalar no fuese lo que pretendías? La gravedad no personaliza, la Ley de Tres tampoco. Recibiremos consecuencias de todo lo que hagamos, absolutamente de todo, independientemente de lo “bueno” o “malo” que creamos que sea lo que hayamos hecho, independientemente de lo que nosotros creamos merecer. No es un castigo, no depende de lo que somos, sino de lo que hacemos... y la intención, es un acto también, una conducta interna no deja de ser conducta, al igual que leer mentalmente sin pronunciar las palabras en voz alta no deja de ser leer.

Delegar en “lo hice con buena intención” me parece un escapismo, al igual que “me equivoqué, ahora me va a volver por triplicado. Si querías ayudar y cometiste un error, no puedes esconderte y decir “no era lo que yo quería” o “la Ley de Tres me lo retribuirá”. Deberías hacer algo para arreglar lo que has hecho, porque son tus acciones, no hay nadie que te obligue a hacerlas y por tanto, nadie que vaya a arreglar tus fallos por ti. En el ejemplo de antes, no puedes evitar caerte al resbalar, pero puedes levantarte, y retirar del suelo lo que te ha hecho resbalar, para que no vuelva a pasarte.

Evidentemente, estoy siendo demasiado cerebral. Esto no quiere decir que yo sea perfecta, y que nunca caiga en la tentación de huir de las responsabilidades, pero sí que al menos, intento ser consciente de las consecuencias que pueden tener mis acciones antes de llevarlas a cabo, también intento paliar mis errores (que cometo a menudo) en la medida de lo posible.

lunes, 4 de febrero de 2008

Valores personales, principios espirituales (I): La Rede

Seguimos hablando de moral y de ética, como ya hicimos los últimos días. Es un tema en el que creo que es mejor ir poco a poco. ¿Por qué? Porque los principios morales de la wicca son más importantes para cualquier persona que practique esta religión que casi cualquier otra cosa. Desde luego, son muchísimo más importantes para definir lo que es ser wiccano que el hacer magia, pero en casi todos los lugares se le dedica diez veces más espacio a todo lo relacionado con la magia que a explicar despacio y con calma qué entiende un wiccano por “leyes morales”.

Cuando empezamos a andar este camino, pronto nos topamos con la Rede, la primera regla que, supuestamente, debe guiar nuestro comportamiento. Pero ¿sabemos realmente lo que significa? ¿hemos pensado en ello de verdad, o tan sólo repetimos las palabras sin saber qué quieren decir?
Ya hablé de esto una vez. Es necesario leer entre líneas, saber cómo y cuándo se escribió el poema que hoy conocemos como la Rede, y comprender el sentido que quisieron darle.
Pero hoy estoy hablando de normas morales, y es en la última frase en la que vamos a detenernos:

Mientras no dañes a nadie, haz lo que quieras


Tan malo es interpretar estas palabras literalmente, como ignorarlas cuando no nos favorecen. No se trata de una obligación de no pisar las hormigas ni arrancar las malas hierbas. Todo lo que hacemos, absolutamente todo, tiene consecuencias. Y es importante que, antes de actuar, pensemos si esas consecuencias pueden acabar haciendo daño a alguien. Muchas veces, cuando deseamos algo, no pensamos en cómo nuestros actos afectan a los demás, o cómo pueden afectarnos a nosotros mismos en un futuro. Ser conscientes de eso, calibrarlo, y decidir responsablemente, es duro, pero imprescindible.

Pero la parte peor interpretada es la segunda. ¿Qué significa “Haz lo que quieras”? ¿Es acaso que podemos hacer lo que nos dé la gana? Todo lo contrario, porque ese “lo que quieras” no está aludiendo a los caprichos, a los arrebatos, a los deseos que podamos tener. Está hablando de Voluntad. De lo que realmente queremos hacer. De la llama que arde en nuestro interior, la que nos marca el camino. Hacer lo que realmente queremos no siempre es fácil, pero esa voluntad es lo que debería guiar nuestros pasos.

Si yo tuviera que reescribir la frase, según la siento, diría algo así como: “Encuentra tu impulso más profundo y síguelo, traza tu destino, pero no permitas que nadie sufra por ello”.

viernes, 1 de febrero de 2008

[En otras palabras] The road not taken

Hay momentos en la vida en los que hay que tomar decisiones. A decir verdad, nunca se me ha dado demasiado bien. Porque cada decisión que tomas te abre un camino y te cierra otros. Quizá elegí el camino a tomar llevada por pequeñas señales que ni siquiera percibí conscientemente. Quizá fue simplemente el azar lo que me trajo aquí. Tal vez, sólo quería elegir para alejarme de la encrucijada lo más rápido posible. Pero elegí, yo también, el sendero menos transitado. Quizá no tenga demasiada compañía, pero sé que la que tengo vale la pena.

Después de todo, fue una buena elección.


THE ROAD NOT TAKEN

Two roads diverged in a yellow wood
And sorry I could not travel both
And be one traveler, long I stood
And looked down one as far as I could
To where it bent in the undergrowth

Then took the other as just as fair
And having perhaps the better claim
Because it was grassy and wanted wear
Though as for that, the passing there
Had worn them really about the same

And both that morning equally lay
In leaves no step had trodden black
Oh, I kept the first for another day!
Yet, knowing how way leads onto way
I doubted if I should ever come back

I shall be telling this with a sigh
Somewhere ages and ages hence
Two roads diverged in a wood
And I took the one less traveled by
And that has made all the difference

Robert Frost


Traducción de
María Fernanda Celtasso (he intentado traducirlo yo misma, pero no podía hacerle justicia)

/EL CAMINO NO ELEGIDO

Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo,
Y apenado por no poder tomar los dos
Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie
Mirando uno de ellos tan lejos como pude,
Hasta donde se perdía en la espesura;

Entonces tomé el otro, imparcialmente,
Y habiendo tenido quizás la elección acertada,
Pues era tupido y requería uso;
Aunque en cuanto a lo que vi allí
Hubiera elegido cualquiera de los dos.

Y ambos esa mañana yacían igualmente,
¡Oh, había guardado aquel primero para otro día!
Aun sabiendo el modo en que las cosas siguen adelante,
Dudé si debía haber regresado sobre mis pasos.

Debo estar diciendo esto con un suspiro
De aquí a la eternidad:
Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo,
Yo tomé el menos transitado,
Y eso hizo toda la diferencia./