miércoles, 30 de mayo de 2007

Preguntar por preguntar

(Hoy voy a ser particularmente crítica, probablemente incluso borde, pero es que el tema me exaspera. Si os molesta el tono, pido disculpas por anticipado, pero es lo que hay, y si no lo digo, reviento.)

El otro día me hicieron una pregunta que me dejó con la boca abierta. Sí, ya sé que debería estar acostumbrada a las preguntas ingenuas que la gente hace por desconocimiento. Pero ésta me sorprendió por su absoluta despreocupación. La pongo aquí para que sirva de ejemplo, porque era un exponente típico de ese tipo de preguntas que se encuentran por ahí, ese tipo de dudas que se resolverían solas si la persona que la plantea tuviera un poco de interés real en saber, pero que prefiere preguntar directamente a alguien para que se lo den masticado, y a ser posible hecho puré, no vaya a romperse uno de sus finos dientes de perla con una idea nueva.

Vale, quizá estoy siendo demasiado brusca. Juzgad vosotros mismos, ésta era la pregunta:

“oye tengo una duda la vara debe ser necesariamente de avellano o roble que no haya dado nunca frutos o puede ser de otro tipo re arbol???????????????????
te pregunto esto porq parece q eres una persona q sabe muxo del tema
[…]
es para las invocaciones y todo eso el problema es q en esta parte de españa no hay ni robles ni avellanos..........
entonces si pudiece ser de otro tipo de arbol seria genial”

¿Me vais comprendiendo?
Obviemos las faltas de ortografía, evidentemente no hay que ser un dechado de cultura para querer ser wiccana, ni siquiera hay que tener cultura a secas, así que son irrelevantes. Vayamos al contenido, que es lo que cuenta: “la vara debe ser necesariamente de avellano o roble que no haya dado nunca frutos”.
Podríamos traducirlo así: “Hola, me he leído un solo libro/página sobre wicca… bueno, a lo mejor ni siquiera era wicca, sino magia en general, y molaba mucho, así que para qué voy a leer nada más, a ver si me voy a hacer un lío. ¿Podrías aclararme si a pesar de creérmelo todo al pie de la letra puedo hacer lo que me dé la gana?”.

Ya hablaré otro día de las varitas, su simbología y su utilidad. Hoy lo que me interesa es todo lo que implica la preguntita de marras.

En primer lugar, que sigue habiendo una gran mayoría de gente que cree que wicca y magia son lo mismo, y meten en el mismo saco, con alborozo, cualquier cosa que suene mística y/o misteriosa. Algún día, viendo el rumbo que lleva la cosa, sé que veré fotos de OVNIs en páginas supuestamente wiccanas.

En segundo lugar, que hay gente que lee un solo libro y lo acepta como dogma de fe, pero está dispuesto a cambiar lo que no le conviene. Es decir… lo que no conozco, me lo creo todo, pero de lo que conozco no me fío. Es como si leyeses un libro que dijese que el autor ha estado en Marte y en España y ha visto que los marcianos son iguales que los españoles, de color verde y con tres ojos, y tu deducción fuese: “Vaya, este señor sabe muchísimo de marcianos, pero se ha liado un poco con cómo son los españoles. Voy a creerme sólo la parte que se refiere a los marcianos”.

En tercer lugar, que es más fácil preguntar que pensar. Por supuesto, si la persona a la que preguntas te dice algo que no te gusta, haces oídos sordos y buscas a alguien que te dé la razón. El caso es no tener que cambiar tus ideas preconcebidas, que es muy cansado.

Y, como conclusión general, que la ignorancia no es mala, lo que es malo es no querer aprender pero querer aparentar que sabes.

Una mala noticia para todo este tipo de gente: Nadie va a tocarte con una varita mágica (hecha de un avellano o roble que no haya dado nunca frutos, por supuesto :P) y convertirte en super-bruja. Aprender cuesta trabajo.

2 comentarios:

FatoMordred dijo...

Estoy de acuerdo contigo (una vez más). Ese tipo de preguntas existirán siempre. El problema es que la gente en general no comprende que la wicca o el paganismo son un modo de vivir bastante ecléptico. Es decir, estamos acostumbrados a que nos digan que si muere alguien tenemos que ir de luto y a que durante las misas se reza el padrenuestro. No se concibe una religión o filosofía sin unas reglas rígidas y unas fronteras claras. Pues bien amigos, aqui teneis la wicca. Ecléctica, abierta y siempre dispuesta a que tú como persona aportes tus experiencias.
No creas todo lo que pone en los libros, pues lo que a otro pudo servir en un momento y una situación dada puede que no sea lo más óptimo para ti. Concibe tu espiritualidad dotándola de las cosas con las que más te identifiques. Déjate llevar y experimenta, es la única manera de concebir una religión propia, profunda y satisfactoria.

Sibila dijo...

Muy cierto, aunque yo añadiría: Experimenta de una manera profunda, comprendiendo lo que sientes y lo que haces, no te limites a coger cuatro cosas que apenas conoces y pegarlas como con chicle.
Y sobre todo... ¡usa el corazón, pero no dejes de usar la cabeza!